Los fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas, olas de calor e inundaciones han causado pérdidas económicas cifradas en aproximadamente medio billón de euros en los últimos 40 años en Europa; una cifra que ronda el presupuesto de España para el 2022 (458.970 millones de euros). Además, han ocasionado entre 85. 000 y 145.000 muertes humanas.
Menos de un tercio de estas pérdidas estaban aseguradas, según un análisis de pérdidas económicas y muertes por eventos relacionados con el tiempo y el clima de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
Alrederdor del 3% de todos estos eventos fueron responsables del 60 % de las pérdidas, según el informe de la Agencia Europea («Economic loss and fatalities from weather- and climate-related events in Europe») en el que se evalúan los datos sobre las pérdidas económicas debidas a los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. La evaluación cubre el período 1980-2020 y 32 países miembros del EEE (incluidos los 27 Estados miembros de la UE, además de Noruega, Suiza, Turquía, Islandia y el Reino Unido).
Europa se enfrenta a pérdidas económicas y muertes por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos cada año y en todas las regiones de Europa. El impacto económico de estos eventos varía considerablemente entre países, según la evaluación de la AEMA.
En estos países, se registraron pérdidas económicas totales por fenómenos meteorológicos y climáticos de entre 450 000 y 520-000 millones de euros (en euros de 2020), según la fuente, durante el período de 41 años 1980-2020.
Los sucesos meteorológicos y los eventos hidrológicos causaron cada uno entre el 34% y el 44% de las pérdidas totales y los eventos climatológicos causaron entre el 22% y el 24%. Los peligros geotécnicos (terremotos y volcanes) no se incluyen en las cifras
La mayoría de las muertes (más del 85%) en el período 1981-2020 fueron consecuencia de las olas de calor. La ola de calor de 2003 causó la mayor cantidad de muertes, pues represent entre el 50% y el 75% de todas las muertes por eventos relacionados con el clima y el clima en las últimas cuatro décadas. Olas de calor similares después de 2003 causaron una cantidad significativamente menor de muertes, ya que se tomaron medidas de adaptación en diferentes países y por diferentes actores
Dado que las muertes por olas de calor se miden indirectamente a través de estimaciones de exceso de mortalidad (que también están influenciadas por otros factores no climáticos) las estimaciones por país difieren significativamente según la fuente de datos.
En estos desastres sólo se aseguraba entre un cuarto y un tercio —dependiendo de la fuente— de las pérdidas económicas. Existen grandes diferencias en los daños asegurados entre los tres grupos de siniestros: entre el 37-54% del total de siniestros para eventos meteorológicos, entre el 15-24% para eventos hidrológicos y entre 7-16% para eventos climatológicos.
Los países con los porcentajes de pérdidas económicas aseguradas más altos son Dinamarca, los Países Bajos y Noruega (48-56 %), mientras que Croacia, Lituania y Rumanía tienen los valores más bajos ( 0,5-1,5%).
Según la Organización Meteorológica Mundial, la cantidad de desastres relacionados con el clima ha aumentado a nivel mundial en los últimos 50 años, causando más daños pero menos muertes. Sin embargo , los datos disponibles no muestran una tendencia clara de pérdidas para Europa durante las últimas 4 décadas, y varían según la fuente de datos. Esto puede explicarse en parte por la gran variabilidad interanual de las pérdidas y también por el efecto de las acciones de adaptación que se aplican.
Algunas fuentes de datos manejadas muestran unos promedios de pérdidas totales anuales (corregidas por inflación) en constante aumento a lo largo de las décadas, y pasan de 10 000 millones de euros (1981-1990) a 14. 700 millones euros (2011-2020). El número de sucesos por década también sigue una tendencia creciente, con 392, 483, 799 y 1220 eventos relacionados con el tiempo y el clima registrados para las décadas 1981-1990, 1991-2000, 2001-2010 y 2011-2020, respectivamente. En cambio, otras fuentes (datos de NatCatSERVICE), las mayores pérdidas anuales se registraron en la década 2001-2010, con 13.100 millones de euros, y no se observa una tendencia lineal creciente.
El objetivo del informe es proporcionar más información basada en datos sobre el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos y los peligros relacionados con el clima, como las olas de calor, las fuertes precipitaciones y las sequías, y el mayor riesgo que representan para los activos y la infraestructura y para la salud humana.
Se espera que este tipo de sucesos climáticos aumenten debido al cambio climático, y, de hecho, ya están causando pérdidas económicas sustanciales. Monitorear el impacto de tales eventos es importante para informar a los responsables de la formulación de políticas para que puedan mejorar la adaptación al cambio climático y las medidas de reducción del riesgo de desastres para minimizar el daño y la pérdida de vidas humanas.
“Forma parte también de la estrategia de adaptación de la UE tiene como objetivo desarrollar la resiliencia y garantizar que Europa esté mejor preparada para gestionar los riesgos y adaptarse a los impactos del cambio climático”, dice la Agencia Europea. “Cerrar la brecha de protección climática mediante el aumento de la cobertura de seguros puede ser una de las herramientas clave de gestión de riesgos financieros para aumentar la capacidad de las sociedades para recuperarse de los desastres, reducir la vulnerabilidad y promover la resiliencia”, se añade.
Fuente: La Vanguardia
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