España y Francia continuarán trabajando conjuntamente en materia de conservación de la biodiversidad pirenaica, tras una reunión de coordinación mantenida en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). Al encuentro, de carácter técnico, asistieron los responsables de medio natural de Francia y España, así como de las comunidades que tienen territorio en la región pirenaica (Navarra, Aragón y Cataluña), competentes en materia de gestión de la naturaleza, además de representantes del Organismo Autónomo de Parques Nacionales. Entre otras cuestiones, se ha avanzado en la redacción de una declaración conjunta para mejorar la comunicación en materia de gestión del oso pardo en el Pirineo.
Desde antiguo, la colaboración entre las distintas administraciones de ambos países ha sido fluida. Prueba de ello es la gestión de especies amenazadas como el quebrantahuesos o el águila perdicera, o la reintroducción con éxito de especies extinguidas en Francia, como el buitre negro, gracias a ejemplares cedidos por España. De hecho, en el ámbito más concreto del Pirineo, los tres Estados pirenaicos, Francia, Andorra y España, firmaron en 2014 una declaración de intenciones para la reintroducción de especies amenazadas y extinguidas de los Pirineos.
Fruto de esa declaración se está llevando a cabo la recuperación de especies extinguidas como la cabra montés, en el Pirineo Francés, y el grévol, en el Valle de Arán, donde la suelta de los primeros ejemplares de esta gallinácea comenzó el pasado octubre a través de un proyecto conjunto entre España, Francia y Andorra.
En la reunión de hoy se ha analizado la marcha de ambos proyectos, al tiempo que se ha avanzado en las medidas contempladas dentro del memorándum de entendimiento sobre el esturión, una especie también declarada extinta en España y sobre la que ya se están iniciando las labores para su reintroducción en la desembocadura del Ebro, empleando ejemplares galos.
GESTIÓN DEL OSO PARDO
Asimismo, en el encuentro se ha abordado la gestión del oso pardo en los Pirineos, un asunto importante para España, sobre todo después de que una de una de las dos hembras eslovenas reintroducidas por Francia en la cordillera haya causado algunos ataques en Navarra.
Los representantes de las distintas administraciones se han comprometido a aumentar la coordinación técnica y, en particular, el flujo de información para consolidar la presencia del oso pardo en las distintas vertientes del Pirineo, especialmente en la parte occidental, donde la población –reducida a dos ejemplares macho–, se ha reforzado con la introducción de estas dos hembras.
De igual modo, los asistentes han acordado intensificar las medidas de prevención y disuasión para evitar ataques de los plantígrados a las cabañas ganaderas que pastan en los valles pirenaicos, en la línea del trabajo desarrollado en la cordillera cantábrica, habitada en estos momentos por una población cercana a los 300 ejemplares de oso pardo. En este sentido, se ha apostado por agilizar el intercambio de información sobre el seguimiento de los ejemplares que transitan por las vertientes española y francesa del Pirineo, además de fomentar la colaboración y el intercambio de experiencias para la gestión de la especie.
Por otro lado, se ha invitado a los representantes del gobierno francés a participar en el grupo de trabajo de la especie –punto de encuentro entre el MITECO y las comunidades autónomas con poblaciones de oso pardo en su territorio– para realizar un seguimiento del proyecto de reintroducción y el desarrollo de medidas que garanticen la convivencia con la actividad ganadera en la zona, dentro de la necesaria colaboración entre España y Francia.
MÁS COLABORACIÓN
Entre otros asuntos del orden del día, también se ha abordado la mejora de la cooperación entre los parques nacionales y naturales de ambas vertientes del Pirineo. Asimismo, se han identificado las acciones conjuntas que Francia y España podrían desarrollar para presentar en el Congreso Mundial de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), que se celebrará en Marsella en junio de 2020. Se espera que esta cita contribuya significativamente al proceso de fijación de objetivos de la Cumbre de Diversidad Biológica (COP 15), que se celebrará en octubre de 2020 en China.
En este sentido, las autoridades francesas y españolas coinciden en que ambos países están preparados para asumir en la COP 15 compromisos ambiciosos para frenar la pérdida de biodiversidad en 2030 y a impulsar que los que presente la UE en su conjunto también lo sean.
Fuente: https://www.miteco.gob.es
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