El futuro plan nacional de residuos estima en un 15% la incineración de los residuos urbanos, lo que se conoce como valorización energética, según recoge el último borrador del Plan Estatal Marco de Residuos (PEMAR).
El texto, al que ha tenido acceso Europa Press, precisa que el Gobierno aboga por limitar la valorización energética a los rechazos procedentes de instalaciones de tratamiento y a materiales no reciclables, al tiempo que extender la valorización energética del material bioestabilizado generado en instalaciones de incineración y coincineración.
Por otro lado, los objetivos de reutilización, reciclado y reutilización se elevarán en España de aquí a 2020 en casi todo tipo de residuos, no solo domésticos, sino también comerciales, industriales e incluso de barcos y buques.
En la actualidad, están fijados unos niveles de entre un 55 y un 80 por ciento de reciclado total de los residuos y, por materiales, se establece en un 60 por ciento el objetivo de reciclado de papel y vidrio; del 50 por ciento de metales, del 22,5 por ciento de plástico y del 15 por ciento de la madera.
Sin embargo, de cara a cumplir la normativa comunitaria para 2020 aprobada en 2015, por ejemplo en cuanto a las bolsas de plástico, los Estado miembro tendrán que tomar medidas para reducir hasta 90 bolsas por habitante y año en 2020 y hasta 40 bolsas de máximo por persona antes de 2025 y adoptar instrumentos que aseguren que estas bolsas no se entregan gratis.
En cuanto a los envases domésticos crecerá en un 10 por ciento, hasta el 60 por ciento el porcentaje de reciclado total y en concreto, el papel pasará del 60% actual hasta el 85 por ciento; el vidrio hasta el 75 por ciento; los metales de aluminio y acero hasta un 70 por ciento; el plástico hasta el 40 por ciento y la madera ascenderá desde el 15 hasta el 60 por ciento.
El PEMAR, que será analizado la próxima semana por el Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA), plantea que la recogida separada de residuos de envases domésticos se deberá incrementar en 2020 hasta un mínimo del 70 por ciento del reciclado de residuos de envases recogidos por separado.
Al mismo tiempo, en la Hostelería y Restauración (HORECA) se deberá optimizar en el próximo lustro la gestión de residuos de envases mediante la separación de origen y el aumento de la reutilización de envases. En concreto, se deberá reutilizar el 80 por ciento de los envases de cerveza; el 70 por ciento de los envases de bebidas refrescantes y el 50 por ciento de los envases de agua.
En cuanto a los objetivos de preparación para la reutilización y reciclado se deberá llegar al menos al 50 por ciento de preparación para la reutilización y el reciclado en 2020. De estos, el 2 por ciento será a la preparación para la reutilización fundamentalmente de residuos textiles, RAEEs, muebles y otros residuos susceptibles de ser preparados para su reutilización.
Para ello, teniendo en cuenta que en 2020 se reducirán los residuos municipales en un 10 por ciento, se estima que se generarán 21,4 millones de toneladas de residuos y para cumplir los objetivos se debería reciclar 10,7 millones de toneladas.
Recogida selectiva
El texto propuesto admite que para conseguir los objetivos de preparación para la reutilización y el reciclado, «los esfuerzos en los próximos años han de destinarse a incrementar de forma significativa las cantidades de residuos que se recogen de forma separada disminuyendo la cantidad de residuos mezclados cuya aportación en cantidad al reciclado es muchísimo menor y de los que se obtienen materiales de calidad muy inferior.
Para ello se pondrá en marcha la Estrategia Española de Reducción del Vertido de Residuos Biodegradables, un conjunto de medidas para reducir, al menos 11 millones de toneladas estos residuos.
Asimismo, señala que para que el reciclado crezca se necesita tanto poner en marcha una serie de acciones específicas para incrementar la recogida separada desde 3 hasta 9 millones de toneladas brutas en 2020, de modo que los residuos mezclados decrezcan desde 17 a 11 millones de toneladas.
Por tipo de material, para reforzar la recogida separada y el tratamiento de los materiales obtenidos en instalaciones específicas también hay que elevar la recogida separada y el tratamiento de los materiales. En concreto, el PEMAR señala que se debe aumentar el reciclado neto de biorresiduos en 1,7 millones de toneladas.
Así, propone implantar de forma progresiva y gradual la recogida separada de biorresiduos para su tratamiento biológico (anaerobio y aerobio), tales como los biorresiduos de parques y jardines; de los grandes generadores; los generados en hogares en entornos rurales en combinación con otros residuos biodegradables en el entorno agrario y los biorresiduos generados en hogares urbanos. «Para promover esta implantación se analizará la utilidad y conveniencia de desarrollar una normativa vinculante», admite.
Asimismo, entre las medidas a llevar a cabo plantea reforzar el fomento del autocompostaje en aquellos lugares donde es fácilmente practicable (compostaje doméstico en viviendas horizontales en entornos urbanos y rurales, compostaje comunitario, autocompostaje en puntos limpios); modificar en los sistemas de recogida separada existentes para reducir la presencia de impropios; construir nuevas instalaciones de tratamiento o adaptar las existentes.
En cuanto a otros materiales, el PEMAR apunta que se necesita reciclar 1,16 millones de toneladas más de papel y cartón; 0,52 millones de toneladas más de vidrio; 0,78 millones de toneladas de plástico, entre envases y no envases; 0,23 millones de toneladas más de metales; 0,11 millones de toneladas de bricks; 0,20 millones de toneladas más de madera; 0,49 millones de toneladas más de textil y 0,15 millones de toneladas más de otros tipos de residuos tales como muebles, aparatos eléctricos y electrónicos entre otros.
Del mismo modo, el PEMAR recoge la obligación recogida en la Directiva Europea de incrementar la recogida de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de manera progresiva y en función de los productos puestos en el mercado.
A este respecto, el plan señala que el objetivo mínimo anual será del 65 por ciento del peso medio de los aparatos eléctricos y electrónicos introducidos en el mercado de cada Estado miembro que se trate en los tres años precedentes, o, alternativamente, del 85 por ciento de los RAEE generados en el territorio de dicho Estado.
El nuevo plan mantiene el principio de responsabilidad ampliada del productor, por el que el fabricante del equipo eléctrico o electrónico tiene la obligación de asumir la financiación de la gestión de los residuos que proceden de sus aparatos. Al mismo tiempo, de acuerdo con la Directiva, cada Estado miembro tendrá que contabilizar la recogida de estos residuos mediante los instrumentos que establezca.
Finalmente, el documento expone que en 2016 se deberá cumplir con el objetivo de reducción del vertido de residuos biodegradables de reducir en 12 puntos el vertido de estos residuos desde 2012; no depositar en vertedero residuos municipales sin tratar. Sin embargo, en 2020 se deberá limitar el vertido del total de los residuos municipales generados al 35 por ciento.
Mañana tiene lugar en Galicia la Jornada técnica “Hacia la optimización en la gestión de residuos municipales” El encuentro analizará los aspectos clave del nuevo Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) que está ultimando el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, e incluirá un taller práctico y una visita al complejo medioambiental de Cerceda (A Coruña).
Fuente: Europa Press
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