España seha sumado “4 por 1000“, una iniciativa pionera en el ámbito de la seguridad alimentaria y el cambio climático que consiste en aumentar la capacidad de absorción de carbono de los suelos agrícolas en un 0,4 por ciento.
El Gobierno de Francia, coincidiendo con el año internacional de los suelos y la importancia de éstos en la mitigación del cambio climático, ha lanzado esta iniciativa, que fue firmada ayer por la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, en representación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España.
Más de 30 países han firmado su adhesión a esta iniciativa, entre ellos, Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Uruguay y España, junto a organizaciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM) y el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR, por sus siglas en inglés).
Valvanera Ulargui confirmó el compromiso de España para mejorar el contenido de carbono orgánico de los suelos españoles, colaborando a nivel internacional para lograr el objetivo de la iniciativa “4 por mil”. El sector agrario es clave para España, especialmente vulnerable a los impactos del cambio climático y juega un papel predominante en nuestra economía. Esta iniciativa ofrece una oportunidad al sector para crecer, mejorando su productividad y reduciendo las emisiones.
PAPEL ACTIVO DE ESPAÑA
España participará en este proyecto de una manera activa, generando conocimiento mediante un panel interdisciplinar que trabajará a través de la innovación para mejorar la productividad de los cultivos, minimizando las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizando la resiliencia a los impactos de cambio climático. El panel estará formado por expertos de administraciones, centros de investigación, empresas, sociedad civil y organizaciones no gubernamentales.
Además, España compartirá su experiencia con el Registro de Huella de Carbono y compensación, a través de proyectos de absorción en los suelos españoles. Por último, la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático se pondrá a disposición de esta iniciativa para crear inteligencia en el desarrollo de prácticas sostenibles para los agricultores.
Por su parte, el ministro de Agricultura francés, Sthepan Le Fol, ha recordado durante esta presentación la necesidad de desarrollar políticas públicas que permitan el acceso al conocimiento y a las tecnologías y que, al mismo tiempo, movilicen a la población para la puesta en práctica de acciones en el ámbito del sector agrícola, ganadero y forestal que aseguren que los suelos serán garantía de un mundo mejor para las siguientes generaciones como base de una nueva revolución, una revolución doblemente verde que utilizará lo que la naturaleza ofrece para producir alimentos que garanticen la seguridad alimentaria mundial.
Fuente: MAGRAMA
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