España ha recogido más de 20.000 toneladas de residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos en el año 2015, una cifra que supone un crecimiento del 47 % respecto al 2014 debido a la gestión de nuevas categorías de productos, según datos presentados por la plataforma medioambiental Recyclia.
Así lo ha asegurado la compañía durante un encuentro informativo organizado ayer en Madrid en el que ha anunciado la superación de su récord histórico de 18.813 toneladas de residuos gestionadas en 2009, antes de la crisis económica.
El consejero delegado de Recyclia, José Pérez, ha afirmado que en el crecimiento registrado en 2015 ha tenido un «papel crucial» la incorporación desde hace dos años de nuevos tipos de productos como paneles fotovoltaicos, baterías de vehículo eléctrico y grandes electrodomésticos».
En esta última, Recyclia incorporó el año pasado a fabricantes de grandes artículos eléctricos y, por tanto, los kilos de este tipo de productos de línea blanca puestos en el mercado por las empresas adheridas a Ecoasimelec, el Sistema Integrado de Gestión (SIG) responsable de este tipo de residuos, se «ha multiplicado por cinco en 2015».
Asimismo, durante ese mismo año, la plataforma alcanzó las 975 empresas fabricantes adheridas, las cuales pusieron a la venta más de 73.400 toneladas de aparatos electrónicos, un 45 % más que en 2014.
En relación a la red de puntos de recogida, Recyclia abrió 5.053 zonas nuevas el pasado año hasta alcanzar las 46.551, de las cuales 32.769 corresponden a recopiladores de pilas y 13.782 a contenedores para aparatos electrónicos.
Recyclia también ha elevado en un 91,4 % el índice medio de reciclado y recuperación de materiales contenidos en los RAEE, un porcentaje que en 2014 se situaba casi siete puntos por debajo.
Ecopilas, la fundación encargada de la recogida de pilas y baterías industriales y de automoción, gestionó 2.522 toneladas de estos residuos en 2015.
Por tipología, el 86 % fueron pilas domésticas, el 10 % pilas industriales y el 4 % baterías de automoción.
Pérez ha asegurado a Efe que aquellas áreas en las que habría que incidir aún más pasan por «la concienciación ciudadana, acercar el punto de recogida al usuario para que le resulte cómodo o dotar de más medios a la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que controlen el flujo ilegal de estos artículos que en Europa se cuantifica en más de un 30 %».
Ha criticado el Real Decreto de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEEs) elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) porque «los sistemas integrados de gestión hemos sido objeto de una discriminación en todos los aspectos».
En este sentido, ha apuntado que «pagamos, pero no podemos participar ni opinar», a pesar de que «si hoy en día se reciclan 4,25 kilogramos por habitante al año es gracias a los sistemas integrados de gestión».
Fuente: La Vanguardia
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