Pese a que el derroche de alimentos ha descendido un 6,3%, solo uno de cada tres hogares españoles afirma no desperdiciar comida y bebida, según el estudio de la empresa Fazla.

El desperdicio alimentario en España alcanza los 1,2 millones de toneladas, según refleja el informe “Presente y Futuro de la Gestión Integral de Desperdicio”, elaborado por Fazla, compañía especializada en el desarrollo de soluciones de gestión integral de residuos impulsadas por la tecnología. El documento pretende visibilizar y llamar la atención sobre el problema global del desperdicio y residuos generados por el tejido empresarial, centrándose principalmente en el desperdicio alimentario, pero también en industrias no alimentarias como el plástico, la industria textil y productos químicos.

 

Algunos puntos destacados en el informe son:

  • El desperdicio alimentario ha descendido un 6,3% en España en el último año, pero aún hay un largo camino por recorrer, ya que se siguieron desperdiciando más de 1.200 millones de kilos de alimentos y bebidas.
  • Las cifras indican que en nuestro país solo 1 de cada 3 hogares no desperdicia alimentos y bebidas.
  • Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los hogares que no desperdician alimentos aumentaron del 26% en 2021 al 29,2% en 2022.
  • La cantidad de residuos de productos no utilizados disminuyó del 81,1% en 2021 al 78,6% en 2022, mientras que la cantidad de residuos causada por las sobras aumentó del 18,9% al 21,4% en el mismo periodo.
  • Los datos de Naciones Unidas indican que el ecosistema alimentario es responsable de más del 30% de las emisiones globales, y la pérdida y el desperdicio de alimentos agravan el impacto ambiental de estos sistemas.
  • La ONU también estima que un cambio hacia opciones de reciclaje y reutilización tiene el potencial de reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en hasta un 15%. Cuando se incluyen medidas adicionales e innovadoras, como la prevención de residuos en la fuente, la reducción de las emisiones puede llegar hasta el 20%.
  • Según Fazla, si España aplicase la jerarquía del desperdicio y sus directivas, podría reducir su desperdicio de alimentos en un 50% por persona y en un 20% en la producción y las cadenas de suministro, tomando como referencia el año 2020.

«Hay tres factores clave que deben tenerse en cuenta para que esto funcione: implementar un sistema de gestión de desperdicio integral basado en la tecnología, tener una orientación de impacto social y abrazar los Objetivos de Desarrollo Sostenible como propios», explica Olcay Silahli, Co-Fundador y CEO de Fazla, que acaba de expandir sus operaciones a España. «Para lograr el ambicioso objetivo de crear un mundo sostenible y justo, todos debemos unirnos, tomar medidas inmediatas y efectivas basadas en datos y transformar la forma en que las empresas trabajan mientras nos enfocamos en aumentar cada vez más su impacto».

Fuente: Residuos Profesional