El comisario europeo de Acción por el Clima y la Energía y exministro español de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha celebrado en una comparecencia en el Congreso que España vaya a cumplir con la primera fase del objetivo de Kyoto, aunque sea a través de la compra de derechos de emisión. «Es verdad que tanto el Gobierno socialista anterior, como el actual, han utilizado la compra de derechos de emisión para cumplir con Kyoto en lugar de hacer políticas internas.
Aunque el Gobierno actual español se está orientando más a actuar sobre políticas internas dentro del propio territorio español, eliminando las compras de derechos de emisión», ha agregado, durante su comparencia en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para la UE. Sobre la próxima cumbre del clima de París, que tendrá lugar en diciembre de este año, y donde los principales líderes mundiales se reunirán para renovar Kyoto, Arias Cañete ha señalado que previsiblemente este miércoles 25 de febrero, el Colegio de Comisarios presentará su «hoja de ruta hacia París», a través de una propuesta de comunicación, que probablemente será ratificada también por el Consejo de Medio Ambiente europeo el 6 de marzo, a fin de articular de manera «clara» la visión sobre los objetivos que debe alcanzar el acuerdo de París.
En concreto, ha enumerado dos objetivos: describir cómo se pretende que el protocolo de París sea «dinámico, transparente y jurídicamente vinculante», y como tal, «capaz» de responder a las distintas realidades económicas y políticas, además de traducir los objetivos de la estrategia del clima y energía de la UE para 2030, así como la contribución europea a la red de emisiones de acuerdo con transparencia. Esta comunicación, según ha detallado, reiterará que hay que trabajar «intensamente» en París para alcanzar un acuerdo aplicable para todos.
Además, ha subrayado que el objetivo a conseguir en París es un acuerdo «transparente y vinculante para todas las partes», con un objetivo a largo plazo y de cara a 2050, que implique una reducción del 60 por ciento de las emisiones respecto a 2010, «lo que equivale reducirlas a la mitad respecto a 1990», así como un sistema dinámico de revisión progresiva. Arias Cañete, apuesta también por que el protocolo entre en vigor con un compromiso de reducción sobre el 80% de las emisiones totales de efecto invernadero.
«UN ACUERDO DE MÁXIMA MAGNITUD»
«París va a ser un acontecimiento de máxima magnitud», ha confesado, al mismo tiempo que considera que, para alcanzar un acuerdo global, es necesario llevar a cabo las tres principales conclusiones acordadas en la COP de Lima de diciembre de 2014. En primer lugar, ha señalado que todos los países deben confirmar sus objetivos de reducción de emisiones a finales de marzo, de forma «clara, transparente y comprensible», y se debe emitir un mandato a Naciones Unidas para que elabore un informe de síntesis, una vez todas las contribuciones hayan sido presentadas, y donde se plasmen los avances en la materia a los que se está dispuesto a llegar de forma colectiva para mantener el incremento del calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados.
Aunque Arias Cañete valora Lima como la demostración «palpable» de la unidad de la UE, ha señalado que «queda mucho por hacer este año» en la materia, así como por saber asuntos «muy importantes» como la forma legal del futuro acuerdo de París, cuál será la financiación climática y la contribución de cada país en la reducción de emisiones (que se debe de conocer en marzo). Asimismo, ha dicho que la CE está coordinando sus esfuerzos para que la accion diplomática de la UE integre el cambio climatico como prioridad de cara a París.
«Si queremos un acuerdo en la COP 21 la labor diplomática tiene que ser muy intensa de aquí a final de año», ha precisa. Estados Unidos y China, según ha valorado en este sentido, se han comprometido a actuar frente al aumento de emisiones y, junto con la Unión Europea, suponen casi la mitad de emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. Eso sí, ha avisado de que el compromiso de los asiáticos de momento es permitir un aumento de sus emisiones hasta 2030, para después reducirlas.
CAMINO HACIA LA DESCARBONIZACIÓN
Por otro lado, Arias Cañete ha resaltado que en junio de 2015 se presentará una reforma legislativa «importantísima» para la transición de la economía europea hacia la descarbonización, que estará centrada en el sistema de comercio de emisiones de gases de efecto invernadero, o ‘ETS’ por sus siglas en inglés.
Según ha indicado, el Parlamento y el Consejo trabajan en la puesta en marcha de la reserva de estabilidad del ‘ETS’ sobre la base de una propuesta de la Comisión. «Espero que esta reserva de mercado esté adoptada cuanto antes», ha precisado.
Su principal objetivo, según ha añadido, es dotar al sistema de comercio de emisiones de un marco estable que regule de manera sistemática la cantidad de derechos de emisiones de mercado para que estos no se vean sometidos a fluctuaciones de precio demasiado abruptas, al mismo tiempo que la industria europea reciba las señales apropiadas para realizar inversiones de ahorro y de eficiencia energética. Una vez esta reserva esté adoptada, Cañete ha asegurado que se presentará la reforma del sistema de comercio de emisiones, a la que se comprometió el presidente de la Comisión, y que ha apoyado el Consejo Europeo.
«Esta reforma del ETS deberá traducir los objetivos del marco europeo del clima y energía para 2030 e incluirá asuntos tan importantes como la atribución gratuita de los derechos de emisión y la lista de sistema para prvenir la deslocalización de la industria», ha agregado.
Asimismo, el comisario europeo ha reconocido que la política de cambio climático dentro de la UE tiene el apoyo electoral de los ciudadanos y que los gobiernos europeos apuestas por políticas de cambio climático, aunque unos con más ambición que otros. Sobre el desarrollo de las energías renovables, Arias Cañete ha lamentado que en la actualidad no haya infraestructuras interconexionadas, por lo que «es imposible desarrollar las renovables» ya que la capacidad extra que tiene un estado no lo puede transportar a otro europeo porque no está interconectado. Igualmente, ha señalado que desde la Comisión Europea se va a trabajar sobre todo en el sector del transporte y de la edificación para conseguir una mayor eficiencia energética.
Fuente: http://www.ecoticias.com
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