El proyecto europeo Starcell tiene como objetivo sustituir el indio y el galio utilizados en las tecnologías fotovoltaicas por kesteritas, materiales mucho más abundantes en la Tierra. El éxito de esta inciativa, en la que participan el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea y el grupo Wirec, ambos en Zaragoza, implicará el desarrollo de la primera tecnología fotovoltaica de capa delgada totalmente sostenible.

En su Hoja de Ruta Energética UE 2050, la Unión Europea ha propuesto la reducción de las emisiones de efecto invernadero a un nivel de entre el 80% y el 95% por debajo de los de 1990 y el incremento del porcentaje de energías renovables al 75%. Para alcanzar estos objetivos, la producción fotovoltaica de película delgada está tomando un papel destacado. Uno de sus problemas es la utilización de forma habitual, como materia prima, de dos sustancias, indio y galio, muy escasas en la corteza terrestre, que figuran en la lista de sustancias críticas de la Comisión Europea, debido a su baja disponibilidad.

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Según informa la agencia Sinc, el proyecto europeo H2020 Starcell, en el que participa el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea, Isqch, (centro mixto entre el CSICs y la Universidad de Zaragoza), pretende sustituir estas dos materias primas críticas por kesteritas, unos semiconductores sostenibles que se forman a partir de metales de baja toxicidad y que son abundantes (cobre, estaño y zinc). Además, el proyecto busca la optimización de los procesos y las interfaces para lograr una eficiencia del 18% (16% para un mini-módulo de área de 10×10 cm2) al final del proyecto.

Estrategia de reciclaje

El grupo de investigación del Isqch, liderado por Marino Laguna, junto con la empresa aragonesa Wirec, trabajan en el desarrollo de una estrategia de reciclaje que permita la recuperación de los elementos que componen las kesteritas, teniendo en cuenta factores como la optimización de los costes y la escalabilidad del proceso industrial. De esta manera, se busca garantizar la economía circular de proceso, esto es, el suministro, la recuperación y el reciclaje de todos los elementos que forman parte de las nuevas células fotovoltaicas.

El proyecto acaba de comenzar y finaliza en diciembre de 2019. Cuenta con un presupuesto total de 6,2 millones de euros y está coordinado por el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC). En él participan 13 socios entre los que se encuentran institutos de investigación, universidades y empresas líderes de diferentes sectores industriales.

El éxito de Starcell implicará el desarrollo de la primera tecnología fotovoltaica de capa delgada totalmente sostenible en Europa, según los participantes.

participan el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea y el grupo Wirec, ambos en Zaragoza, implicará el desarrollo de la primera tecnología fotovoltaica de capa delgada totalmente sostenible.

En su Hoja de Ruta Energética UE 2050, la Unión Europea ha propuesto la reducción de las emisiones de efecto invernadero a un nivel de entre el 80% y el 95% por debajo de los de 1990 y el incremento del porcentaje de energías renovables al 75%. Para alcanzar estos objetivos, la producción fotovoltaica de película delgada está tomando un papel destacado. Uno de sus problemas es la utilización de forma habitual, como materia prima, de dos sustancias, indio y galio, muy escasas en la corteza terrestre, que figuran en la lista de sustancias críticas de la Comisión Europea, debido a su baja disponibilidad.

Según informa la agencia Sinc, el proyecto europeo H2020 Starcell, en el que participa el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea, Isqch, (centro mixto entre el CSICs y la Universidad de Zaragoza), pretende sustituir estas dos materias primas críticas por kesteritas, unos semiconductores sostenibles que se forman a partir de metales de baja toxicidad y que son abundantes (cobre, estaño y zinc). Además, el proyecto busca la optimización de los procesos y las interfaces para lograr una eficiencia del 18% (16% para un mini-módulo de área de 10×10 cm2) al final del proyecto.

Estrategia de reciclaje
El grupo de investigación del Isqch, liderado por Marino Laguna, junto con la empresa aragonesa Wirec, trabajan en el desarrollo de una estrategia de reciclaje que permita la recuperación de los elementos que componen las kesteritas, teniendo en cuenta factores como la optimización de los costes y la escalabilidad del proceso industrial. De esta manera, se busca garantizar la economía circular de proceso, esto es, el suministro, la recuperación y el reciclaje de todos los elementos que forman parte de las nuevas células fotovoltaicas.

El proyecto acaba de comenzar y finaliza en diciembre de 2019. Cuenta con un presupuesto total de 6,2 millones de euros y está coordinado por el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC). En él participan 13 socios entre los que se encuentran institutos de investigación, universidades y empresas líderes de diferentes sectores industriales.

El éxito de Starcell implicará el desarrollo de la primera tecnología fotovoltaica de capa delgada totalmente sostenible en Europa, según los participantes.

Fuente: Energías Renovables