La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha presentado este lunes el proyecto europeo ‘Life BioDehesa’, que con un presupuesto de ocho millones de euros promoverá la gestión sostenible e integral de las dehesas andaluzas, con el fin de mejorar el estado de la biodiversidad.
En un acto celebrado en Constantina (Sevilla), como territorio representativo de las dehesas en la región, el consejero del ramo, Luis Planas, ha anunciado que el programa, que estará en vigor hasta marzo de 2017, se articulará a través de una red de 40 dehesas propuestas por los socios del proyecto, donde se desarrollarán actuaciones concretas de conservación y se realizará un seguimiento, evaluación y transferencia de resultados a todo el territorio.
En declaraciones a los periodistas, Planas ha hecho hincapié en la importancia de la «movilización» que este proyecto supondrá respecto a los socios del mismo, ya que junto a la Consejería participan en este programa Asaja, COAG, Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), UPA, Universidad de Córdoba, Asociación de Propietarios Rurales, Productores de Caza y Conservadores del Medio Natural (Aproca), Foro para la Defensa y Conservación de la Dehesa ‘Encinal’, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquero (Ifapa) y las agencias de Medio Ambiente y Agua y de Gestión Agraria y Pesquera.
Estos colectivos contribuirán a una iniciativa que, no obstante, se financiará principalmente a través de 2,5 millones de la Junta –el 32,5 por ciento del presupuesto– como socio principal, mientras que el resto de las inversiones corresponde a la financiación comunitaria (la mitad) y las otras organizaciones.
La defensa del medio natural, la preservación de la dehesa desde el punto de vista medioambiental y la generación de rentas agrícolas y ganaderas «que permitan mantener viva la dehesa como parte de nuestra biodiversidad y riqueza desde el punto de vista natural y paisajístico» es el principal objetivo, según el consejero, que incide así en la importancia de un ecosistema concentrado, en Andalucía, en Sierra Morena y las sierras de Cádiz y Málaga, con un millón de hectáreas de superficie y un número aproximado de 6.500 cuyos propietarios son, en su mayor parte, privados.
Acciones específicas y comisión de seguimiento
El proyecto incluirá, al objeto de facilitar la relación de los propietarios con la administración pública, una experiencia piloto para unificar los planes de gestión de caza, incendios y ordenación del territorio, según ha explicado Planas, que también ha recalcado que en la preservación económica de la dehesa un elemento fundamental será la nueva norma del ibérico y que este ecosistema se intentará introducir como elemento de protección medioambiental de cara a la nueva orientación de la Política Agraria Común (PAC), «que justificará las ayudas económicas a agricultores sobre la base de la defensa del medio natural».
Los detalles del programa han sido presentados en un acto con la presencia de los agentes sociales implicados. Por parte de la Junta, Javier Navarrete ha desgranado los puntos del proyecto, que pretende «alcanzar un delicado equilibrio que redunde en beneficio de todos» y que contempla acciones sobre el arbolado, muros tradicionales, prevención de la erosión o control de plagas y enfermedades, entre otros aspectos, con la creación de una comisión de seguimiento que evaluará los resultados de la iniciativa.
Por su parte, el profesor de la Universidad de Córdoba José Emilio Guerrero ha manifestado la «ilusión» de los participantes por emprender un proyecto que supone «una oportunidad magnífica» respecto a «años» de investigación, en relación a un ecosistema «antrópico» y de una gran «complejidad» que necesita un manejo donde se integren principios ecológicos, económicos y sociales.
Importancia de las Dehesas
El origen de las dehesas se encuentra en el aclaramiento y limpieza de los bosques originarios de encinas y alcornoques para integrar múltiples aprovechamientos asociados –cultivos, ganadería, pastos, caza, leña o corcho– sin alterar los equilibrios ecológicos. Actualmente, las principales actividades económicas se ligan al corcho, al cerdo ibérico, el ganado ovino y el toro de lidia.
Además de su función agropecuaria y de albergar numerosas especies emblemáticas y valiosas como el lince ibérico, el águila imperial o el buitre negro, las dehesas desempeñan un papel clave en territorios en los que apenas hay otras alternativas económicas. La producción de alimentos de gran valor añadido, la lucha contra la erosión del suelo, la fijación de CO2 o el gran potencial para el desarrollo de la agricultura ecológica y el turismo rural constituyen algunos de los beneficios que aportan las dehesas.
Fuente: http://www.europapress.es
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