El Ministerio de Medio Ambiente desapareció ayer 15 años y seis ministros después de que fuera fundado en la primera legislatura de José María Aznar.
En las últimas semanas, desde la celebración de las elecciones generales, se especulaba con la posibilidad de que el nuevo presidente del Gobierno decididiera eliminar la cartera de Medio Ambiente. Y así ha sido, pues Rajoy ha anunciado que a partir de ahora esas competencias estarán agrupadas en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, cuyo titular será Miguel Arias Cañete.
Es cierto que podría interpretarse que tampoco hay un gran cambio. Las cuestiones agrícolas y ambientales ya estaban unidos hasta ahora bajo el mando de Rosa Aguilar, ya que en los últimos cuatro años de Gobierno socialista Zapatero fusionó ambas carteras. Sin embargo, hasta ahora la preeminencia era totalmente distinta. Era el Medio Ambiente el que iba delante y la agricultura ni aparecía en el nombre del Ministerio. Así, a Rosa Aguilar se la nombraba siempre como «ministra de Medio Ambiente» mientras que ahora, Arias Cañete será «ministro de Agricultura».
En el sector ambiental y agrario es firme la sensación de que esto no son formalidades externas, sino que refleja un mensaje político de calado y es que el medio ambiente pierde peso en esta legislatura. Puesto que Miguel Arias Cañete ya fue ministro de Agricultura con el gobierno de Aznar entre 2000 y 2004, en el sector se tiene claro que el que ha tomado fuerza es el departamento agrario de la administración, no el ambiental.
Las reacciones no se han hecho esperar. Los ecologistas lamentan la «desaparición» formal del Ministerio de Medio Ambiente y creen que es señal de que el nuevo ejecutivo no le va a prestar gran importancia a este asunto. Por su parte, los colectivos de productores agrarios se felicitan de la medida y festejan que vuelva a haber Ministerio de Agricultura.
Historia del un ministerio
Hay que recordar que fue Aznar, en 1996, quien creó el Ministerio de Medio Ambiente, que tuvo a Isabel Tocino (1996-2000) como primera responsable. En 2000 fue reemplazada por Jaume Matas (2000-2003) y después, brevemente, por Elvira Rodríguez (2003-2004). Cuando en 2004 llegó Zapatero el poder, fue Cristina Narbona (2004-2008) la siguiente ministra. Después, en 2008, fue reemplazada por Elena Espinosa (2008-2010), quien venía de Agricultura, y que se puso al frente de un superministerio refundido que se llámó Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
El MARM era hasta ahora el ministerio con más funcionarios adscritos de la administración del Estado. Un mostruo burocrático fruto de la fusión de históricos departamentos con decenas de organismos de gestión del territorio repartidos pro España y que, de hecho, ha conservado dos sedes, una en la madrileña glorieta de Atocha (tradicional ubicación de Agricultura) y otra en Nuevos Ministerios (la de Medio Ambiente).
Este MARM es el que ahora hereda Cañete, pero nombrado al revés,Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAAMA).
Las competencias ambientales vuelven a estar ahora, por tanto, en el mismo escalón de importancia que estaban en 1993, cuando en el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA) de Josep Borrell existía una simple secretaría de Medio Ambiente que, curiosamente, dirigía quien años más tarde sería ministra, Cristina Narbona.
Reacciones críticas y elogios
Tras el anuncio, Ecologistas en Acción ha mostrado su «decepción por la poca relevancia que va a seguir teniendo el medio ambiente en el nuevo Gobierno». Se repite un esquema parecido al de la pasada legislatura, con el departamento de medio ambiente compartido con otras competencias en un mismo ministerio, y que ya fue muy negativo para las políticas ambientales, afirma la ong.
Además, estos critican que «se nombra un ministro, Arias Cañete, que no se caracterizó precisamente por su sensibilidad ambiental en el pasado».
Según Ecologistas en Acción, «durante la última legislatura de Zapatero perdieron fuelle las políticas ambientales». Todo parece indicar, afirman, que ahora este mismo proceso de declive de las políticas ambientales va a continuar, «ayudado por la persona elegida como Ministro, Miguel Arias Cañete».
Ecologistas en Acción recuerda que Arias Cañete se caracterizó en su participación en los gobiernos de Aznar por «actuaciones claramente contrarias a una protección del medio ambiente». Llegó a afirmar que el Trasvase del Ebro se haría «por lo civil o por lo militar». Los ecologistas también critican que el ministro fuera en tiempos «muy sensible a las presiones de la agroindustria y proclive a la implantación de los transgénicos».
Por su parte, el sindicato agrario UPA felicitaba ayer el ministro por su nombramiento y le conminaba a trabajar con rapidez dada la delicada situación del campo: «El nuevo ministro deberá hacer frente a uno de los horizontes más complejos de nuestra historia reciente. A la crisis económica general, se suman los problemas específicos del sector agrario, sumido en una situación de falta de rentabilidad de las explotaciones, con un grave desequilibrio de la cadena agroalimentaria y en pleno proceso reforma de una Política Agraria Común que marcará de forma decisiva el futuro del campo europeo», afirman los agricultores en un comunicado.
Fuente: www.elmundo.es
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