El Gobierno trabaja en la elaboración de una estrategia nacional para la prevención, control y posible erradicación de especies exóticas invasoras (EEI) en medios acuáticos continentales en España por su alto impacto ambiental y socio-económico, así como por su afección sobre la salud humana.

Galapago de florida. EFE/Miguel Angel Molina. Fuente: Efeverde

“Son una amenaza para las especies nativas y biodiversidad, constituyen un importante conductor de cambio ecológico, y causan impactos en la salud y bienestar humano y grandes pérdidas económicas”, según consta en un borrador de la Estrategia, al que ha tenido acceso EFE.

El objetivo, establecer un marco general para el desarrollo de actuaciones encaminadas a evitar la introducción y establecimiento de estas especies y definir acciones destinadas a su control y posible erradicación, controlando su expansión e impactos donde ya están presentes.

“Esta Estrategia pretende constituirse en una herramienta aplicable por las administraciones competentes para la lucha coordinada contra las EEI en los medios acuáticos en España”.

Bases de actuación

Para ello, fija como bases para la gestión eficiente de las EEI: la detección temprana y respuesta rápida mediante sistemas de alerta; mecanismos de control inmediato e identificación y control de vías de entrada; el desarrollo e implementación de legislación específica y dotación de recursos adecuados; y la información al público, administraciones, colectivos profesionales y empresas de obra pública.

También señala como primordial la coordinación entre las administraciones públicas europea, nacional, autonómica y local a la hora de abordar las actuaciones de prevención y control que permitan afrontar el problema de forma global y homogénea en todo el territorio, según el borrador de Estrategia, que recoge acciones para desarrollar todas las líneas de actuación.

En Europa, el número de EEI aumentó un 76 % entre 1970 y 2007, constituyendo una presión constante sobre los ecosistemas nativos, especialmente sobre las aguas continentales que, durante siglos, han sufrido más invasiones a gran escala que los ecosistemas terrestres, según el documento.

Esta vulnerabilidad es consecuencia de su uso intensivo, la conectividad entre corrientes y masas de agua, y la capacidad de dispersión de los organismos acuáticos. Además, por su mayor fragilidad, los ecosistemas de agua dulce se ven especialmente alterados por la llegada de EEI.

Amenaza para los peces autóctonos

En España, son particularmente importantes los efectos que tienen sobre los peces fluviales autóctonos, de forma que la aclimatación de peces exóticos es uno de los principales factores que amenaza su supervivencia e integridad genética.

A escala global, esto tiene una gran importancia, ya que la ictiofauna dulceacuícola de la península ibérica es una de las más endémicas del mundo, añade el texto.

Así, de 61 especies nativas de la península ibérica que se han descrito, 57 están amenazadas, y de éstas, 10 están en peligro crítico y 11 en peligro de extinción.

La diversidad y endemicidad de otras especies de agua dulce es asimismo relevante, y la llegada de EEI constituye un problema de conservación adicional que se suma a otros que pueden llevar más tiempo operando en ríos y humedales.

216 especies de riesgo ya en España

En total, se han identificado 264 especies que pueden suponer un riesgo para los ecosistemas acuáticos ibéricos, de las que ya se han detectado 216 en España, entre algas, plantas y animales.

En 2023, están ya presentes, al menos, 27 especies exóticas de peces, 23 de ellas consideradas invasoras. Tras los peces, los invertebrados son los que mayor número de especies exóticas presentan en nuestro país, con moluscos como el mejillón cebra y la almeja asiática a la cabeza.

Entre los artrópodos, ganan las especies de cangrejos, entre ellos, el cangrejo rojo americano, el de mayor impacto y extensión; mientras que entre vertebrados invasores, destaca el visón americano y, entre los reptiles, el galápago de Florida.

Respecto a la flora, por sus efectos negativos sobre los ecosistemas, despuntan el helecho de agua y el jacinto de agua o camalote.

Abierta a nuevas incorporaciones

La Estrategia abarcará todas las especies que desarrollan alguna fase de su ciclo vital en aguas continentales y legalmente consideradas exóticas invasoras, ya sea a escala nacional (Catálogo Español de EEI) o a escala comunitaria (Listado de EEI Preocupantes para la Unión Europea).

Además, cubrirá EEI que pueden aparecer y causar problemas en los ámbitos acuáticos, aunque no sean específicas de éstos, según el documento, que detalla las vías de entrada de las especies catalogadas, así como diferentes técnicas ya probadas para prevenirlas, controlarlas o erradicarlas

Sobre aquellas que se acuerde por parte de las administraciones competentes (por ejemplo, porque se identifiquen como prioritarias por sus impactos especialmente negativos), se podrán elaborar protocolos de gestión específicos más detallados, que se irán incorporando a la Estrategia como anejos.

Además de las multimillonarias pérdidas económicas que provocan, al acabar con especies locales explotadas comercialmente o por daños en infraestructuras, estas especies pueden afectar a la salud de las personas, pues algunas son vectores de patógenos y parásitos humanos, pudiendo transmitir enfermedades como salmonelosis, rabia o dengue, así como provocar alergias y daños dermatológicos.

Globalmente, se calcula que causan más de un billón de infecciones y un millón de muertes al año, según la misma fuente.

Entre las fuentes usadas para la elaboración de la Estrategia, figuran documentos y guías elaboradas en el marco del proyecto cofinanciado con fondos europeos Life Invasaqua, que tiene como principal objetivo apoyar la comunicación, la formación y la difusión de información sobre EEI acuáticas en España y Portugal.

Fuente: EFEVerde