El factor medioambiental es importante, y cada vez más, en el desarrollo de cualquier tipo de negocio, especialmente en los «más innovadores y con mayor proyección de futuro». Es una de las conclusiones del II informe del Observatorio de Gestión Empresarial de la Biodiversidad (OGEB).
El trabajo, elaborado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, recoge los planes de acción de una veintena de compañías que aplican «buenas prácticas empresariales» en relación a la gestión de la biodiversidad como parte de su estrategia de negocio. Los planes incluyen descripción, objetivos y resultados de las diversas compañías que integran una actuación «comprometida» con el uso de los bienes y recursos naturales, teniendo en cuenta la «dependencia que cualquier acción empresarial tiene con los ecosistemas y sus servicios».
La principal novedad de esta segunda edición del informe es una metodología de cinco pasos que cualquier empresa puede seguir para iniciarse en la gestión de la biodiversidad e incluirla después de manera regular dentro de su estrategia de negocio. Estos cinco puntos son: cuantificar y valorar las dependencias y los impactos ambientales de su negocio, asegurar el apoyo interno de la gestión a través de un «defensor de la biodiversidad» que determine límites y responsabilidades, desarrollar una política de biodiversidad, fijar una estrategia de biodiversidad corporativa a través de una jerarquía de mitigación y definir un plan de acción de biodiversidad estratégico.
Empresas “comprometidas”
Entre las empresas que figuran en el estudio, destaca la actuación de españolas como Endesa y Red Eléctrica de España o multinacionales como la mexicana Cemex. En este último caso, la compañía americana ha elaborado un estudio de la biodiversidad en sus canteras así como varios planes de acción y restauración para mitigar y minimizar el impacto de su actividad, además de establecer diversos programas de conservación en el ejercicio de su actividad. Hay una dependencia de cualquier empresa con los ecosistemas y sus servicios
En el caso de Endesa, ha desarrollado un programa de seguimiento y evaluación, mediante bioindicadores, de la estructura y funcionamiento de los hábitats semiáridos eco-restaurados en la escombrera de cenizas de la central térmica que posee en el municipio de Carboneras (Almería). En cuanto a Red Eléctrica de España, ha puesto en práctica un proyecto pionero con la colaboración del Centro Superior de Investigaciones Científicas para la restauración de las praderas de posidonia oceánica afectadas por el cableado eléctrico, mediante el cultivo y la posterior plantación de esta planta con técnicas «no invasivas».
Otros proyectos incluidos en el documento incluyen desde la plantación de 14.500 árboles por Acciona en la montaña cántabro-palentina para recuperar la biodiversidad en general y el oso pardo en particular, hasta la crianza y liberación de rapaces por Lafarge Holcim en el entorno de instalaciones industriales o la recuperación de fauna y flora impulsada por Nestlé en el Reino Unido.
Fuentes: http://www.20minutos.es
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