La Lista Roja de la UICN actualmente incluye 163.040 especies, de las cuales 45.321 en peligro de extinción, superando así el objetivo del Barómetro de la Vida de evaluar 160.000 especies.
“La Lista Roja de la UICN haayudado a guiar laconservación durante sesenta años. Como muestra la actualización de la Lista Roja de hoy, la biodiversidad se enfrenta a presiones cada vez mayores, desde la caza furtiva hasta el cambio climático y la propagación de especies invasoras. Afortunadamente, la Lista Roja también apunta a soluciones. Con medidas de conservación sostenidas, colaborativas y basadas en la ciencia a una escala suficiente, podemos salvar a las especies de la extinción”, dijo la Dra. Grethel Aguilar, Directora General de la UICN.
El elefante de Borneo: «En Peligro»
El elefante asiático en Borneo ha sido catalogado como «En peligro» en su primera evaluación como subespecie en la Lista Roja de la UICN, estimándose que quedan unos 1.000 ejemplares en estado salvaje. En los últimos 75 años, la población ha disminuido significativamente, inicialmente debido a la tala extensiva de bosques en Borneo, que destruyó la mayor parte del hábitat de los elefantes. Con el rápido crecimiento demográfico en Sabah, los elefantes están entrando con mayor frecuencia en áreas dominadas por humanos en busca de alimentos, lo que provoca daños a los cultivos y enfrentamientos mortales. Otras amenazas incluyen la pérdida de hábitat debido a la agricultura (especialmente el cultivo de aceite de palma), plantaciones madereras, minería y grandes proyectos de infraestructura como la autopista Pan-Borneo. La caza furtiva de marfil, la ingestión accidental de agroquímicos y las colisiones con vehículos también son causas de preocupación para la supervivencia de estos elefantes.
“En las últimas dos décadas se han emprendido grandes esfuerzos tanto para comprender como para conservar a los elefantes de Borneo. Estas actividades son vitales para asegurar un futuro para esta subespecie y favorecer un desarrollo socioeconómico harmonioso en las áreas donde los elefantes están presentes”, dijo Augustine Tuuga, Directora del Departamento de Vida Silvestre de Sabah y miembro del Grupo de Especialistas de Elefantes Asiáticos de la CSE-UICN.
Descensos alarmantes de reptiles en Gran Canaria e Ibiza
Las especies de reptiles en Gran Canaria están disminuyendo drásticamente debido a la invasión de serpientes. El lagarto de Gran Canaria (Gallotia stehlini) ha sido recategorizado de “Preocupación Menor” a “En Peligro Crítico”, y la lisa variable (Chalcides sexlineatus) de “Preocupación Menor” a “En Peligro”. Estos reptiles endémicos están siendo depredados por la culebra real de California (Lampropeltis californiae), una especie invasora introducida en la isla en 1998. Desde 2014, las poblaciones del lagarto de Gran Canaria y de la lisa variable han disminuido en más de la mitad.
En otras partes de Canarias, las medidas de conservación han beneficiado al lagarto gigante de La Gomera (Gallotia bravoana), mejorando su estado de “En Peligro Crítico” a “En Peligro” gracias a programas de cría en cautividad y reintroducción. Esta especie, endémica de La Gomera, casi desapareció debido a los gatos y ratas invasores, así como a la caza humana durante varios siglos. Sin embargo, sigue siendo muy amenazada por los gatos salvajes y por deslizamientos de tierra, que probablemente aumenten debido al cambio climático.
En Ibiza, la lagartija de las Pitiusas (Podarcis pityusensis) ha pasado de “Casi Amenazada” a “En Peligro”, con una disminución del 50% en su población desde 2010 debido a la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis), otra especie invasora.
El comercio ilegal amenaza a los cactus ornamentales
El 82% de las especies de cactus copiapoa están en la actualidad en peligro de extinción, frente al 55% en 2013. La moda de los cactus copiapoa como especies ornamentales en Europa y Asia ha llevado a un aumento del comercio ilegal de estas especies endémicas del desierto costero de Atacama, en Chile, facilitado por las redes sociales. El desarrollo de carreteras y viviendas ha atraído a más gente a la región, haciendo que las plantas sean más accesibles para los cazadores furtivos y destruyendo su hábitat en el desierto. El cambio climático amenaza aún más a estos cactus, ya que la niebla oceánica que necesitan para su hidratación se desplaza con los cambios mundiales de temperatura, y estas especies de larga vida no pueden reproducirse lo suficientemente rápido como para reubicarse en consecuencia.
“Es fácil distinguir si los cactus copiapoa han sido cazados furtivamente o cultivados en un invernadero”, explicó Dr. Pablo Guerrero, Investigador Principal del Instituto de Ecología y Biodiversidad, Profesor Asociado en la Universidad de Concepción y miembro del Grupo de Especialistas en Cactus y Plantas Suculentas de la CSE-UICN. “Los copiapoa cazados furtivamente tienen un tono gris y están recubiertos de una capa de aspecto polvoriento que protege a las plantas en uno de los desiertos más secos del planeta, mientras que las plantas cultivadas parecen más verdes”.
Una colaboración entre países es clave para evitar que las plantas cazadas furtivamente sean transportadas internacionalmente. Además, el cultivo de copiapoa en invernaderos tiene el potencial de proporcionar una alternativa sostenible para suministrar cactus al mercado mundial.
Fuente: UICN
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