El deshielo del Ártico está liberando sustancias tóxicas prácticamente imposibles de eliminar

Las PFAS están siendo filtradas con mucha más rapidez debido al deshielo.

Varios productos producidos por los humanos contienen sustancias químicas que no se llegan a descomponer nunca. Se trata de las polifluoroalquílicas y perfluoroalquiladas, abreviadas como PFAS. Estos componentes sueñen acabar atrapadas en el hielo del Ártico para la eternidad.

Un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology ha concluido que el deshielo al que está siendo sometido el Ártico a causa del cambio climático está liberando todavía más volumen de PFAS al medio ambiente, lo que tiene consecuencias muy graves tanto para los ecosistemas como para la raza humana.

“La naturaleza cambiante del hielo marino, con periodos de deshielo más tempranos y erráticos, podría estar alterando el procesamiento y la liberación de contaminantes junto con nutrientes clave, lo que a su vez afecta a la biota en la base de la red alimentaria marina», ha indicado Crispin Halsall, químico de la Universidad de Lancaster.

¿Por qué no se degradan?

Las PFAS acumuladas en el hielo del Ártico no se eliminan gracias a su propia composición así como a la mayor salinidad de las aguas heladas, cuyos niveles favorecen a que se amontonen y queden para la posteridad.

Los expertos se han dado cuenta que los altos niveles de salinidad de estas aguas benefician a su propia contaminación. La concentración de sales se debe a que el agua siempre está en un ciclo de deshielo-congelación continuo.

Por lo tanto, las PFAS que guardan el hielo quedan liberadas, se filtran al mar y posteriormente vuelven a quedar acumuladas en hielo hasta su próxima filtración.

Este proceso está teniendo consecuencias en la cadena alimentaria marina en el Ártico por lo que los expertos han recalcado que se necesitan más experimentos y estudios sobre el terreno para poder entender este proceso tóxico.

Del mismo modo, también han pedido mayores restricciones a todos los productos que estén compuestos por alguna de estas sustancias químicas eternas que tanto impacto están teniendo en el cambio climático.

Fuente: La Vanguardia