La epidemia de coronavirus que ha paralizado la economía china puede tener un lado positivo para el medio ambiente. Un reciente análisis informó que esta parálisis de actividad económica podría haber reducido las emisiones de CO2 en China asiático al menos en una cuarta parte.
Debido a las drásticas medidas de contención y a las restricciones a la circulación para frenar la epidemia, muchas fábricas permanecen inactivas o funcionan a medio gas.
Como consecuencia, el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero han disminuido en 100 millones de toneladas en comparación con el mismo período el año pasado, según un estudio difundido por el sitio especializado Carbon Brief.
En las dos últimas semanas (del 3 al 16 de febrero), las emisiones de CO2 se acercan a los 300 millones de toneladas, según el estudio realizado por los expertos del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA) con sede en Finlandia. Sin embargo, en las dos semanas siguientes a las vacaciones de Año Nuevo en 2019, el país había emitido 400 millones de toneladas.
«La reducción del consumo de carbón y petróleo muestra una reducción de, al menos, un 25% de las emisiones con respecto al período comparable el año pasado», equivalente a una reducción del 6% de las emisiones mundiales durante el período, señala el estudio.
El número de vuelos domésticos ha caído en un 70%. En total, según el análisis de Carbon Brief, las suspensiones de vuelos relacionados con el coronavirus pueden haber supuesto un 11% de reducciones de emisiones en el sector a nivel global durante las últimas semanas.
La rápida propagación del nuevo coronavirus, que ha terminando con la vida de más de dos mil e infectado a más de 74 mil personas en China, ha llevado a una caída en la demanda de carbón y petróleo, lo que ha provocado la caída de las emisiones, según el estudio publicado en el Carbon Brief con sede en Gran Bretaña.
Una caída de este tipo durante dos semanas podría representar, en sí misma, una reducción de aproximadamente el 1% de las emisiones anuales de la segunda economía mundial.
Ganancia momentánea
Sin embargo, los ambientalistas advierten que la reducción de las emisiones de CO2 en China es temporal y que un estímulo del gobierno, si se dirige a aumentar la producción entre los grandes contaminadores, podría revertir las ganancias ambientales.
«Después de que el coronavirus se calme, es muy probable que observemos una ronda de las llamadas ‘contaminaciones de represalia’: fábricas que maximizan la producción para compensar sus pérdidas durante el período de cierre», dijo Li Shuo, asesor político de Greenpeace China.
El lado positivo según los expertos, es que estas 3 semanas en las que se han reducido tanto las emisiones de gases efecto invernadero, pueden haber salvado la vida de cerca de de 17,000 personas en China.
Fuente: Muy Interesante, El Tiempo.es
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