El coche eléctrico constituye una pieza clave para lograr los objetivos de movilidad urbana fijados por la Unión Europea en su estrategia sobre transporte, que plantea la eliminación de los vehículos que utilicen combustibles tradicionales de forma progresiva, antes en todo caso del año 2050.
Los planes de la UE pasan por reducir a la mitad el uso de automóviles de carburantes convencionales hasta el año 2030, como paso previo a su progresiva sustitución en el horizonte de 2050. Además, la UE plantea que el transporte de mercancías en los principales centros urbanos esté libre de emisiones de CO2 y gases contaminantes.
La UE plantea que el transporte de mercancías en los principales centros urbanos esté libre de emisiones de CO2 y gases contaminantes. Los planteamientos de Bruselas tienen su origen en los elevados índices de contaminación que se registran en las grandes ciudades, agravado por la emisión de óxido nitroso, partículas sólidas y contaminación acústica.
Todo ello afecta gravemente a la salud de los ciudadanos. Además, se estima que en el año 2050 más del 70% de la población mundial vivirá en las grandes urbes, por lo que la presión de los vehículos sobre las personas se hará cada vez mayor.En este contexto, el vehículo eléctrico se constituye como principal solución de movilidad en el ámbito urbano, sin olvidar las mejoras tecnológicas en los motores de gasolina y diésel. No obstante, para conseguir una reducción del 90% de las emisiones de CO2 y de las partículas contaminantes, son necesarios vehículos con emisiones cero.
En su Estrategia de Impulso al Vehículo Eléctrico, publicada en 2010, el Ministerio de Industria asume la necesidad de apoyar este tipo de automóviles, que reducen las emisiones de CO2 y la contaminación en las ciudades y mejoran el nivel acústico general de las ciudades.
Con todo, esta Estrategia recuerda que el coche eléctrico da respuesta actualmente a desplazamientos fundamentalmente en los ámbitos urbanos y periurbano, satisfaciendo gran parte de las necesidades de movilidad de los ciudadanos.
Las matriculaciones de automóviles y todoterrenos eléctricos se situaron en 437 unidades en el mercado español en el conjunto de 2012, lo que representa una subida del 19,07% respecto a los datos del año anterior, según datos del Instituto de Estudios de Automoción.
Fuente: 20 minutos
Considerar el vehículo eléctrico como principal solución de movilidad en el ámbito urbano tiene una serie de consecuencias que debemos tener en cuenta; pues no debemos olvidarnos que dicho transporte utiliza como combustible la electricidad, la cual sigue proviniendo en su mayoría de las fuentes tradicionales de energía:combustibles fósiles, energía nuclear entre otras.
Apostar por este tipo de transporte, tiene que ir relacionado si o si con un cambio en el sistema energético hacia energías renovables o menos contaminantes. Sin este cambio lo único que conseguiremos es cambiar de localización de la combustión, en vez de dentro de las ciudades las emisiones se producirán allá donde se genera la electricidad.