Dos pollos de águila de Bonelli han nacido este mes de abril en la Sierra Oeste de Madrid, en el nido de una pareja reproductora de la especie, en la que tanto la hembra (Haza) como el macho (Bélmez) son aves reintroducidas.
Desde hace unos treinta años no nacían águilas de Bonelli en la Sierra oeste, donde la especie se extinguió como reproductora a principios de los noventa, y es también la primera vez que un proyecto de reintroducción logra que esta rapaz amenazada se reproduzca en territorio madrileño.
La ONG conservacionista GREFA ha informado de que este proyecto, cofinanciado por la Unión Europea, tiene como objetivo recuperar las poblaciones de esta especie liberando ejemplares en diversas zonas españolas y en la isla italiana de Cerdeña.
El águila de Bonelli
Así, en los últimos diez años se han liberado más de medio centenar de águilas de Bonelli en la Comunidad de Madrid, la mayoría en una la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Red Natura 2000 Encinares del río Alberche y río Cofio.
En el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres de la Comunidad de Madrid, el águila de Bonelli aparece en la categoría de “En peligro de extinción“, al mismo nivel que la emblemática águila imperial ibérica.
Los progenitores de los dos pollos que acaban de nacer en la Sierra Oeste de Madrid, Haza y Bélmez, fueron cedidas por la Junta de Andalucía, procedentes de nidos naturales de la provincia de Jaén.
Tras su reintroducción, ambas aves formaron pareja y se asentaron territorialmente en 2016 en la misma zona de liberación, como explica GREFA en una nota de prensa.
En 2017, esta pareja ocupó un nido artificial construido por la organización conservacionista para facilitar la reproducción de la especie, que llegaron a acondicionar, pero sin efectuar puesta.
La amenaza de los tendidos
Tendido eléctrico. Imagen: Sergio de la Fuente (GREFA)
Según los datos facilitados por los emisores GPS que se han colocado a los 56 ejemplares de águila de Bonelli reintroducidas desde 2010, 19 de estas aves han muerto en tendidos eléctricos, y de estos casos de electrocución, cinco fueron especialmente graves por ser las víctimas águilas de Bonelli que ya se habían asentado en un territorio reproductor.
El más reciente de estos casos es el de Polopos, un ejemplar procedente de la población salvaje de la especie en la provincia de Granada que fue cedido cuando era un pollo a la Comunidad de Madrid por la Junta de Andalucía para su liberación en 2015.
El Proyecto AQUILA a-LIFE
Esta primavera el proyecto tiene previsto liberar ocho nuevos pollos de águila de Bonelli en la Comunidad de Madrid.
El plan Aquila a-LIFE, iniciado en 2017 y que estará vigente hasta 2022, toma el relevo de LIFE Bonelli, otro proyecto tutelado por la UE que también se centró, entre 2013 y 2017, en esta especie de águila.
Fuente: EFE
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