Los más de 5.400 incendios forestales ocurridos en España, hasta el pasado 16 de agosto, suman 29.954 hectáreas quemadas, menos de la mitad con respecto al mismo período del año pasado, lo que sitúa a 2020 como el tercer año con menos fuegos y una menor superficie forestal afectada de la última década.
Los 5.406 siniestros- 3.490 son considerados conatos y 1.916, incendios- también hacen que, hasta el momento, el presente año sea el tercero con un menor número de incendios, según los últimos datos provisionales facilitados por el Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales.
Estos incendios han afectado al 0.10 % de la superficie forestal nacional y se centran sobre todo en las Comunidades Autónomas del Noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria y las provincias de León y Zamora), donde se han localizado casi el 52% de los siniestros.
Además, en lo que va de año aquellos considerados como grandes incendios, que superan las 500 hectáreas de superficie quemada, ascienden a 7, lo que significa cuatro menos que la media de los últimos diez años.
El pasado 2019 en las mismas fechas se habían producido 8.567 fuegos, de los cuales 12 fueron grandes incendios, que quemaron 61.116 hectáreas forestales.
En cuanto al tipo de vegetación, el 68 % corresponde a superficie matorral y monte abierto, once puntos porcentuales por encima de la media registrada desde el 2010.
El 2012, sigue siendo el peor año en cuanto a incendios forestales del último decenio, con más de 166.000 hectáreas quemadas en unos 12,430 siniestros, de los cuales 30 superaron el medio millar de hectáreas quemadas.
Fuegos de grandes dimensiones
En la lista de grandes incendios de este año se incluye tres registrdos en el mes de febrero, dos en Asturias (ambos en Tineo) y uno en Gran Canaria). Los otros cuatro han sido entre finales de julio y el 15 de agosto, en Cualedro (Ourense), Robledo de Chavela (Madrid), Plasencia (Cáceres) y el más reciente en Lober de Aliste (Zamora). Este último, con alrededor de 2.000 hectáreas quemadas en la comarca de Aliste, es el mayor en cuanto a superficie quemada de los incendios forestales ocurridos este año.
La UME pide no bajar la guardia en esta campaña de incendios “atípica”
En esta campaña de verano la UME ha intervenido por el momento en diez extinciones de fuegos, mientras que el total en torno a la temporada estival el año pasado fue de 34.
El balance final de intervenciones de la UME este verano dependerá mucho de la meteorología, del estrés hídrico, de posibles descuidos de la gente, por ejemplo, chispas, y sobre todo del viento, según su responsable.
La integración y coordinación entre organismos es “clave” para extinguir los incendios, en los que la UME pasa a colaborar en los casos en los que se superan las capacidades de las comunidades autónomas y se activan los medios del Estado a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, para trabajar todos juntos.
“Todo el mundo aporta su granito de arena para intentar acotar el incendio y evitar su propagación”; se trata de que “sumemos todos en la misma dirección” para extinguir el fuego.
Fuente: EFEVerde, La Vanguardia
Deja tu comentario