Investigadores del Centro de Investigación del Transporte (TRANSyT) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han analizado el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) debidas al tráfico de toda la Red de Carreteras del Estado. Los resultados los han publicado en la revista Sustainability.
Según los autores, Natalia Sobrino y Andrés Monzón, la identificación de los tramos de carreteras y corredores que más contribuyan a las emisiones GEI es la clave para definir nuevas estrategias de tráfico bajas en carbono, de cara al cumplimiento de los compromisos internacionales frente al cambio climático.
Para ello han desarrollado un software o herramienta de cálculo de huella de carbono denominada HERA (Huella Energética operación Autopistas) en combinación con sistemas de información geográfica. De esta forma han identificado siete corredores principales, que representan el 25% de toda la red pero contribuyen con el 51% de las emisiones GEI. Es decir, más de la mitad de ellas proceden de solo un cuarto de los 26.000 km de toda la red.
Mayores emisiones desde el corredor Mediterráneo
De esos siete corredores, el que más contribuye es el Mediterráneo con un 17% de las emisiones. Además, en cualquier corredor, los tramos con mucha carga de vehículos pesados, los de velocidad mayor de 100 km/h y las vías con pendientes pronunciadas son los que más producen gases de efecto invernadero en la red.
Con datos referidos al año 2012, el total de emisiones GEI de la red de carreteras del estado fue de 28.134,3 Kt de CO2 equivalentes (KtCO2eq).
Para disminuir las emisiones producidas por el tráfico, una de las estrategias clave, y que genera mucho debate, es la reducción de la velocidad máxima permitida a los vehículos. En este contexto, el estudio también ha cuantificado la repercusión de medidas de este tipo tanto en vehículos ligeros como pesados.
“Los resultados indican que una reducción de la velocidad máxima en 10 km/h para los vehículos ligeros en el corredor del Mediterráneo podría reducir hasta un 3,5% las emisiones GEI del corredor», indica Sobrino, que concluye: «Esto la convierte en una de las estrategias más eficientes de cara al diseño de un sistema de transporte más sostenible”.
Fuente: Agencia Sinc
Deja tu comentario