El 22 de abril de 1970 más de 20 millones de norteamericanos se movilizaron para aumentar la escasa conciencia sobre la fragilidad del planeta.
El evento promovido por las organizaciones sociales fue bautizado con el nombre de Día de la Tierra (Earth Day), y puede considerarse como el nacimiento del moderno movimiento ecologista. La presión social tuvo sus frutos y el Gobierno de EE UU creó la EPA (Agencia de Protección Ambiental) y promulgó la “Clean Air Act”.
Dos años después se celebró la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo. El “espíritu de Estocolmo” sirvió para sensibilizar, aunque insuficientemente, a los gobiernos y a la sociedad civil sobre la magnitud de los problemas que afectan al medio ambiente en que se desarrolla nuestra existencia, pero es indudable que el Plan de Acción y las recomendaciones emanadas de Estocolmo no se han traducido aún en una acción decidida.
En 1990 se organiza de nuevo el Día de la Tierra, esta vez en todo el mundo. La celebración fue todo un éxito: más de 1000 ONGs organizaron actos en 140 países y se estima que participaron del orden de 200 millones de personas. Al igual que en la primera celebración dos años después se celebró otra macro cumbre mundial. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Río de Janeiro de 1992, despertó grandes esperanzas y fue la mayor conferencia celebrada hasta el momento, no sólo en número de participantes sino de asistencia de jefes de gobierno. Pero las expectativas no fueron satisfechas, perdiéndose una oportunidad única de iniciar un cambio de rumbo para construir un mundo más justo, seguro, próspero y sostenible.
El 22 de abril, Día de la Tierra, miles de organizaciones y millones de personas se movilizaran en el planeta por el medio ambiente. ¿Y tú que vas a hacer ?
En 2017, la campaña se denomina «Alfabetización medioambiental y climática».
La educación constituye los cimientos del progreso. Necesitamos que la ciudadanía mundial conozca los conceptos sobre el cambio climático y sea consciente de la amenaza sin precedentes para el planeta. El conocimiento nos empoderará a todos y nos llevará a tomar medidas para defender el medio ambiente.
La alfabetización medioambiental y climática no es solo el motor que genera votantes concienciados por las cuestiones ecológicas y promueve legislación en este ámbito, sino que también acelera el desarrollo de tecnologías y empleos respetuosos con el medio ambiente.
http://www.un.org/
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