La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) impulsa la celebración de la ‘Semana Europea de la Lucha Contra la #PobrezaEnergética 2016’ del 17 al 23 de Febrero para dar a conocer este problema en España, promover actuaciones coordinadas a nivel estatal y europeo y difundir aquellas iniciativas y prácticas que se están impulsando para mitigarla en los hogares.

Por tercer año consecutivo esta organización multidisciplinar, autora de los dos primeros estudios de Pobreza Energética realizados en España, convoca a la sociedad civil y a las entidades públicas y privadas a reclamar una solución coordinada frente a la pobreza energética con la implicación de todos los actores.

Durante los próximos 7 días ACA llevará a cabo diferentes acciones como la celebración el próximo 18 de febrero en Madrid del ‘Taller de búsqueda de soluciones a la pobreza energética’, al tiempo que difundirá actos, eventos e iniciativas a través de las redes sociales, invitando a los diferentes actores a sumarse  con el hashtag #pobrezaenergética.

Asimismo, se difundirá la campaña de crowdfunding que ACA ha impulsado para financiar un tercer estudio sobre pobreza energética que pretende continuar la línea de investigación de los dos anteriores publicados en 2012 y 2014.

En relación a la pobreza energética, la Asociación de Ciencias Ambientales está trabajando incluso en un proyecto piloto sobre Pobreza Energética en Hogares que se localiza en Azuqueca de Henares (Guadalajara) y cuenta con el apoyo de la Obra Social La Caixa y el propio Ayuntamiento de Azuqueca de Henares.

Una semana para hablar de este problema social y ambiental

La Semana Europea de la lucha contra la Pobreza Energética se celebra en las fechas en las que se produjo la última de las oleadas de frío que tuvieron lugar en nuestro continente en el invierno de 1956, completando el invierno más duro y largo de Europa desde que se tienen registros.

Las olas de frío son episodios en los que la población más vulnerable, que generalmente habita en las viviendas en peores condiciones y con una baja o muy baja eficiencia energética, es la que más sufre las bajas temperaturas no sólo en el exterior, sino también en el interior de sus viviendas. Esta circunstancia, además, tiene graves consecuencias para la salud de las personas como el agravamiento de enfermedades cardiorrespiratorias y de enfermedades crónicas, depresión, mayor prevalencia de gripes y resfriados e incluso muerte prematura.

Más información en www.pobrezaenergetica.info