La Asociación Galicia Ambiental ha presentado el proyecto Árbores de cinza, una acción simbólica que permitirá «comprar una parte del patrimonio natural quemado» y cuyo importe irá destinado a programas de reforestación con especies autóctonas de las zonas devastadas por los incendios de octubre.
Así, gracias a este proyecto, quienes colaboren con un donativo, recibirán en casa las cenizas de una parte de los miles de árboles quemados acompañadas por instrucciones para que puedan emplearse como fertilizante natural, ha explicado a Efe el director de Galicia Ambiental, Benito García.
En cuanto a la recaudación, «se destinará al 100 % a la compra de árboles autóctonos», ha incidido García, quien ha señalado que la asociación organizará un evento el próximo año donde se entregarán los ejemplares a cada casa «para que los vecinos colaboren en la labor de repoblación de sus propios espacios».
En este sentido, el proyecto se centrará en la parroquia de Chandebrito, un núcleo de población perteneciente al municipio pontevedrés de Nigrán, que fue «una de las regiones más afectadas por el incendio que asoló Galicia», según este experto, «sobre todo por la falta de planificación forestal de la franja costera gallega».
En este sentido, la oleada de incendios que el pasado mes de octubre asoló Galicia, obligó a desalojar a más de 4.000 personas de sus casas y quemó alrededor de 48.000 hectáreas -más que en 2014, 2015 y 2016 juntos- y ha provocado un desastre medioambiental «sin precedentes», según este experto.
Asimismo, ha sido devastador desde el punto de vista personal, «pues ha afectado a miles de habitantes de las zonas arrasadas», y dos personas perdieron la vida.
Hoy, este espacio natural muestra «un síntoma de recuperación muy curioso», según García; a muchos árboles le nacen brotes verdes en medio de la corteza.
Sin embargo, «es una situación complicada», ya que «dos meses después del incendio «ni siquiera se han instalado barreras contra el arrastre de cenizas», a pesar de las pronunciadas pendientes de la sierra, que emerge de la Ría de Vigo.
Por ello, este proyecto es «la conclusión lógica de lo que pasó», ya que el monte se convirtió en «un tapiz de cenizas» tras arder su subsuelo durante más de un mes, por lo que la crudeza de las imágenes «nos llevaron a este concepto creativo», ha afirmado García.
Para colaborar en la acción, Galicia Ambiental ha creado la página web www.arboresdecinza.es, en la que se puede comprar, a través de una donación, uno de los millones de árboles que se quemaron.
Con esta campaña, la asociación espera sensibilizar a la población y llevar a cabo el proceso de plantación en primavera con asesoramiento de los técnicos forestales y con la colaboración de la comunidad de montes.
Fuente: https://www.elprogreso.es
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