CLEAN es un proyecto de PALWaste Recycling, sociedad creada por StoraEnso Barcelona (filial del líder mundial papelero Stora Enso) y por Alucha, empresa catalana de soluciones tecnológicas de reciclaje y valorización de residuos complejos. CLEAN supone una innovación tecnológica medioambiental de referencia mundial, desarrollada en Cataluña y exportable a otros países, que se materializa en una inversión productiva generadora de riqueza y empleo para el tejido industrial catalán.
El proyecto surge para dar respuesta al grave problema medioambiental del reciclaje de las láminas de plástico-aluminio de los briks, que hasta ahora se desechaban, permitiendo recuperar el aluminio y el plástico por separado, consiguiendo un ahorro de agua para las fábricas de papel y ahorrando emisiones de CO2 a la atmósfera. Con CLEAN se culmina el ciclo de vida de los envases brik, se genera empleo y se fomentan nuevas iniciativas en el reciclaje.
CLEAN ha competido con más de un centenar de proyectos europeos de máximo nivel, obteniendo el “The Best of the Best” del Programa Life-Environment, galardón recibido por Anna Salvatella, ingeniera del proyecto, la pasada semana en el Parlamento Europeo en Bruselas. La carga innovadora y la relevancia medioambiental CLEAN ya habían sido respaldadas por el CDTI, la Comisión Europea y el Ministerio de Industria de España. CLEAN recibió el reconocimiento del programa LIFE de la CE como finalista 2010 al mejor proyecto europeo medioambiental después de haber sido seleccionado en el 2006 para recibir ayuda del programa LIFE Environment de la CE.
PALWaste Recycling prevé implantar esta tecnología a escala industrial y apoyar su posterior implantación en otras papeleras a nivel europeo y mundial. La planta de CLEAN en Barcelona, que ha supuesto una inversión de 8 millones de euros, es la primera planta en el mundo capaz de reciclar el 100% de los envases tipo brik de cartón que se recogen diariamente de los contenedores instalados en las grandes ciudades. Tiene capacidad para reciclar 30.000 toneladas de envases ‘briks’ anuales. La tecnología, fruto de muchos años de investigación, funciona con total éxito.
La planta de CLEAN será inaugurada oficialmente en los próximos meses con la asistencia de representantes de las Instituciones y de los principales ejecutivos del grupo.
El proceso de reciclaje CLEAN: todo se optimiza, todo se recupera
El proceso CLEAN, basado en pirolisis, arranca con la recogida del residuo de las láminas de plástico-aluminio, que son introducidas en una cámara de calor que hace que el plástico se transforme en gas caliente, mientras que el aluminio queda limpio y listo para su reutilización. El gas caliente se extrae y se procesa. El cambio de temperatura provoca que parte del gas se mantenga como tal y que el resto pase a ser aceite líquido; gas y aceite son combustibles ricos en energía que pasarán a utilizarse en otros procesos.
El proceso CLEAN es energéticamente auto-sostenible, ya que la cámara de pirolisis se calienta con parte del aceite y del gas obtenido y el resto se utiliza para producir el vapor necesario en la fábrica de papel asociada a la planta de reciclaje, lo que supone un incremento de la eficiencia energética y un notable ahorro de combustibles y de agua.
El aluminio que queda en la cámara se transforma en copos, que son enfriados y comprimidos en briquetas para ser vendidas a la industria del aluminio y convertirse directamente y de nuevo en materia prima, cerrando así su ciclo de vida sostenible y ahorrando un considerable gasto energético a la industria ya que la producción de aluminio es intensiva en consumo de energía. Así el aluminio recuperado va directamente a ser parte en nuevos productos: coches, aviones, perfiles de ventanas o briks de cartón, algo que ya fueron en su vida anterior.
Fuente: http://www.inmodiario.com
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