La Asociación Ecologista Amigos de la Tierra acaba de poner en marcha la campaña ‘#SeMerecenUn10’, una iniciativa cuyo objetivo es luchar contra la obsolescencia programada a través de la reducción del IVA aplicado a los servicios de reparación, a los establecimientos de segunda mano y de alquiler.
Desde la Asociación, a través de la campaña, piden al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que este impuesto pase del 21% actual al 10%. Al reducir la carga impositiva sobre las reparaciones, y por tanto su precio, se fomentará la práctica de la reparación, el alquiler o la reutilización frente a la compra de productos nuevos y se incentivará a los fabricantes para que sus productos sean reparables y duraderos.
Esta ‘ciberacción’ busca concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de utilizar estos servicios tan positivos para el interés general y recoger firmas para conseguir que las instituciones, partidos políticos y distintos colectivos incentiven su creación y premien su labor. La petición forma parte de la campaña Alargascencia, un directorio de establecimientos donde reparar, alquilar y comprar de segunda mano cuyo fin es ofrecer alternativas frente a la obsolescencia creado por la organización.
Según la Asociación «las empresas de servicios de reparación, alquiler y segunda mano realizan una imprescindible labor social y medioambiental. y son clave en el objetivo de acabar con la obsolescencia programada. Por ello son necesarias acciones de promoción desde diferentes ámbitos, especialmente, las administraciones públicas. Una de esas medidas debería ser la reducción del IVA aplicado a estos servicios, que debería pasar del 21% actual al 10%.»
El sector de la reparación, el alquiler y de segunda mano en España aporta un gran valor ambiental, tanto por alargar la vida útil de los productos, evitando la generación de residuos, como por el ahorro de recursos naturales al no tener que fabricar productos nuevos. Sin embargo, no existe ninguna medida institucional para potenciar esta práctica. En cambio, esta iniciativa ya ha empezado a aplicarse en países como Suecia para favorecer las reparaciones, que ya ha eliminado la totalidad del IVA a estos servicios.
Entre las diferentes medidas que proponen para luchar frente a la obsolescencia programada se encuentra la ampliación del período de garantía de dos a cinco años, incentivos fiscales a productos duraderos y reparables, incluir más productos en el listado de obligatoriedad de garantía, así como la disponibilidad de piezas de recambio.
Fuente: https://www.tierra.org/
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