La Unión Europea ha dado luz verde al paquete Ómnibus este 26 de febrero de 2025, volviendo a agitar el panorama regulatorio europeo en materia de sostenibilidad empresarial. Estas pautas que regirán el programa de trabajo del año impulsadas por la Comisión Europea, buscan minimizar la carga administrativa de las empresas de la UE, garantizando que puedan seguir siendo competitivas sin comprometer sus obligaciones en materia de sostenibilidad.

Ómnibus paquete simplificador sostenibilidad empresarial

Impacto esperado de las reformas

Con su aprobación, la UE estima que las propuestas podrían generar un ahorro anual en costes administrativos de aproximadamente 6.300 millones de euros y movilizarán 50.000 millones de euros adicionales en capacidad de inversión pública y privada para apoyar las prioridades políticas.

Principales medidas del paquete Ómnibus

Uno de los puntos más destacados de este paquete es la simplificación de los informes sobre sostenibilidad, especialmente en relación con la CSRD (Directiva de informes sobre sostenibilidad corporativa) y la Taxonomía de la UE.

Entre las principales medidas de este paquete normativo destacan:

  1. Reducción de la carga de reporte: se estima que disminuye en un 25% las cargas administrativas para las empresas y hasta un 35% para las pequeñas y medianas empresas.
  2. Claridad y armonización jurídica: la iniciativa pretende buscar coherencia en la aplicación de la regulación ESG. De esta manera, busca integrar de forma coordinada las directivas existentes (CSRD, CSDDD y Taxonomía UE).
  3. Flexibilidad para Mid-Caps y regímenes a medida: se incluye la posibilidad de un régimen regulatorio diferenciando entre las de medio tamaño y aquellas que operan en varios Estado miembros, con el fin de adaptarse al sector y mercado.
  4. Se busca simplificar y optimizar el uso de diversos programas de inversión. Como InvestEU, el FEIE y otros instrumentos financieros, para poner más financiación a disposición de las empresas

¿Cómo afectará a la Directiva sobre Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD)?

  • Se eliminan alrededor del 80% de las empresas del alcance de la CSRD, enfocando las obligaciones de informes de sostenibilidad en las empresas más grandes. En concreto, sólo quedarán sujetas a la normativa las empresas con más de 1.000 empleados y 50 millones de euros de volumen de negocio.
  • Se pospone en dos años (hasta 2028) los requisitos de informes para las empresas actualmente dentro del alcance de la CSRD, que debían empezar a reportar en 2026 o 2027.
  • Se garantiza que los requisitos de informes de sostenibilidad para las grandes empresas no impongan cargas a las empresas más pequeñas dentro de sus cadenas de valor.
  • Se revisan los Estándares de Reporte de Sostenibilidad Empresarial (ESRS) y no habrá informes de sostenibilidad obligatorios para las pymes que cotizan en bolsa.
  • Por el momento no se establecerán nuevos requisitos sectoriales.
  • Las empresas no pertenecientes a la UE deben cumplir la CSRD si generan ingresos superiores a 450 millones de euros en la UE.

¿Cómo afectará la Directiva sobre Diligencia Debida en Materia de Sostenibilidad Empresarial (CSDDD)?

Los principales cambios en el ámbito de la diligencia debida en sostenibilidad serán:

  • Se da más tiempo a las empresas para prepararse y cumplir con los nuevos requisitos, posponiendo la aplicación de la diligencia debida en sostenibilidad para las empresas más grandes hasta el 26 de julio de 2028 (un año adicional), mientras que la adopción de las directrices se adelanta un año, a julio de 2026. Además, el proceso de diligencia debida solo tendrá que actualizarse cada 5 años.
  • Legalmente se restringe a los Estados miembros de la UE la introducción de normas más estrictas para hacer frente a los impactos en derechos humanos por parte de las empresas.
  • Se suprime la responsabilidad civil de las compañías en toda la UE pero manteniendo el derecho de las víctimas a una compensación total por los daños causados por incumplimiento.
  • No habrá régimen de diligencia debida para las instituciones financieras.
  • Se reduce la carga y el efecto cascada sobre las pymes y las empresas de mediana capitalización (SMCs)limitando la cantidad de información que las grandes empresas pueden solicitar dentro del mapeo de la cadena de valor.
  • Respecto a los grupos de interés, solo será necesario implicar a los trabajadores, las comunidades directas y las personas afectadas. Asimismo, se reduce la obligación de poner fin a las relaciones comerciales cuando haya un impacto en derechos humanos por parte de la compañía con la que se mantenga una relación comercial.
  • No hay obligación de «poner en marcha» un plan de transición climática.

Cambios sobre la Taxonomía de la UE

  • Se reduce la carga de las obligaciones de información de la Taxonomía de la UE y se limita a las empresas más grandes.
  • Se introduce la opción de informar sobre actividades que estén parcialmente alineadas con la Taxonomía de la UE.
  • Se establece un umbral de materialidad financiera para los informes de la Taxonomía y se reducen las plantillas de información en torno a un 70%.
  • Se simplifican los criterios más complejos de prevención y control de la contaminación relacionados con el uso y la presencia de sustancias químicas que se aplican horizontalmente a todos los sectores económicos en el marco de la Taxonomía de la UE.
  • Se ajustan entre otros, el principal indicador clave de rendimiento para los bancos basado en la Taxonomía, el Ratio de Activos Verdes (GAR).

Retos en el nuevo escenario regulatorio

Aunque el Paquete Ómnibus está pensando para facilitar la labor de las empresas, su implementación dará lugar a diversos desafíos. A continuación, destacamos algunos de ellos:

  • Adaptación de los sistemas de reporte: las organizaciones deberán ajustar sus procesos y herramientas para cumplir con los nuevos requerimientos en plazos revisados. Entre todos los actores debemos conseguir que ni la diligencia debida ni la elaboración de informes sean un ejercicio de mero cumplimiento; sino que se enfoque como una prioridad impulsada por la estrategia, la transparencia y la rendición de cuentas.
  • Capacitación y formación: es imprescindible dotar de los recursos y conocimientos necesarios para interpretar y aplicar correctamente las nuevas normativas, incluidas las actualizaciones. La clave está en apoyar la implementación de las normas con los recursos adecuados y fomentar la colaboración efectiva entre todas las partes interesadas. Con este fin, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas está listo para apoyar a las empresas.
  • Vigilancia y evaluación continua: es crucial garantizar que la menor burocracia no se traduzca en una menor calidad de la información. La vigilancia y evaluación continua serán claves para evitar que la simplificación derive en falta de datos relevantes o menor trazabilidad en el desempeño en sostenibilidad.

Próximos pasos

Respecto a los próximos pasos, las propuestas legislativas serán enviadas al Parlamento Europeo y al Consejo para su consideración y adopción. Los cambios entrarán en vigor una vez que los colegisladores alcancen un acuerdo y tras su publicación en el Diario Oficial de la UE.

Fuente: pactomundial.org