La Subdelegación del Gobierno en Huelva ha asegurado que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), aprobada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para la utilización del subsuelo del Parque Nacional de Doñana para la producción y almacenamiento de gas natural, proyecto que lidera la compañía Petroleum Oil Gas-España, filial de Gas Natural Fenosa, cuenta con «informes favorables necesarios y preceptivos para que sea así», incluidos el de la Junta de Andalucía.
Según han informado a Europa Press desde la Subdelegación, la DIA es «positiva tras la realización de todos los estudios pertinentes» y han insistido en que cuenta con «los informes favorables necesarios».
En este sentido, destacan que «no se pone en riesgo ningún ecosistema, ni mucho menos el Parque Nacional de Doñana», a lo que han añadido que esta DIA se ha elaborado con «la misma exigencia y rigurosidad» que todas las declaraciones de impacto ambiental que está dictando el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Concretamente, el proyecto se localiza en el término municipal de Almonte, provincia de Huelva, y su objeto es la dotación de infraestructuras, adecuación y desarrollo de los emplazamientos gasíferos que conforman la zona de Saladillo, para el manejo adecuado y seguro de los caudales de producción de gas y posterior almacenamiento del mismo, en caso que dicho almacenamiento resultase viable.
Para ello se procederá a la construcción de un gaseoducto de interconexión de 18.169 metros que sustituirá al existente en la actualidad que recorrerá los parajes de Saladillo y Rincón, en sustitución de otro ya existente, cuya traza discurrirá principalmente por el antiguo trazado, aprovechando los caminos y pistas existentes
La oposición de Equo
Equo ha expresado este martes su oposición al proyecto aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente para intensificar la producción de gas en la comarca de Doñana mediante la construcción de siete nuevos pozos y 24,5 kilómetros de gasoductos y ha criticadp que se permita que esta zona se convierta «en un campo de almacenamiento de gas subterráneo».
Para la formación ecologista, este aprovechamiento es «incompatible con la máxima protección nacional y europea de Doñana y provocará afección al acuífero del que depende todo el ecosistema marismeño y a muchas especies amenazadas, incluido el endémico lince ibérico, que encuentra justamente en la zona afectada una de sus principales áreas de dispersión».
«Los pozos tienen necesariamente que atravesar el acuífero para acceder a los yacimientos de gas (a unos 1.000 metros de profundidad) con el riesgo que supone de contaminación, dado que la perforación se realiza con un fluido compuesto por agua a presión y productos químicos», denuncia en un comunicado.
Con todo, Equo asegura que «lo más preocupante del proyecto consiste en la futura utilización del yacimiento para el almacenamiento subterráneo posterior de gas de origen desconocido». «Esto supondría una afección permanente del Espacio Natural de Doñana completamente incompatible a nuestro juicio con los objetivos de espacios naturales y parques nacionales», ha señalado el coportavoz federal, Juan López de Uralde.
Por su parte, la coportavoz de Equo Andalucía, María Merello, ha señalado que «esta posible utilización del yacimiento para el almacenamiento subterráneo de gas coincide con el creciente interés de las compañías por la extracción de gas no convencional por el método de fractura hidráulica (fracking), lo que nos hace sospechar de la conexión de unos proyectos con otros».
Además, la formación avisa de que «se da la circunstancia de que la empresa concesionaria es una filial de Gas Natural Fenosa, en cuyo consejo de administración se sienta el expresidente Felipe González, que recientemente dimitió como presidente del Consejo de Participación de Doñana». «Son demasiadas coincidencias», ha apostillado Merello.
A juicio de EQUO, este proyecto necesitaría la autorización expresa de la Comisión Europea por afectar directamente a la Red Natura 2000, por lo cual elevará la correspondiente pregunta a través de sus representantes en el Grupo Parlamentario Verdes-ALE.
Fuente: Europapress
La inmoralidad, la chulería, y la gigantesca corrupción en la que vivimos.
Va a permitir que Doñana se envenene, y quizá desaparezca después de lustros de sacrificio, e inversioes para su recuperación, y conservación.
HAsta donde llegaremos con vuestra avaricia ???
[…] También está el impacto sobre el paisaje. A la vez patrimonio único y recurso: cumple la función de conectarnos con el pasado y garantizar un futuro a largo plazo, resume la relación de las distintas especies con su medio e ilustra el manejo que hacemos de los ecosistemas. El paisaje podría ser una de las principales víctimas del fracking ¿merece la pena la promesa de unas décadas de gas no convencional a cambio de nuestros valiosos paisajes? ¿compensa sacrificar Doñana por un poco de gas natural? […]