Lo asegura esta experta en el último informe de la Fundación Alternativas “Sostenibilidad en España 2017: cambio de rumbo, tiempo de acción” en el que señala todas las actividades ligadas al turismo dejan una huella ambiental: el viaje al destino, las compras, el alojamiento o la producción de alimentos.
Coste ambiental del negocio del turismo
Y a estos impactos se les puede poner cifras. Cada millón de turistas que recibe España genera unos 25 millones de kilos de dióxido de carbono, 1,5 millones de kilos de residuos, 300 millones de litros de aguas residuales y consume 11 millones de litros de combustible, 300 millones de litros de agua y dos millones de kilos de alimentos.
Además de estos impactos, Sarraff ha apuntado otras consecuencias de la actividad turística sobre el entorno, como el crecimiento urbanístico “indiscriminado”, la arquitectura “no integrada en el paisaje”, la “erosión” o una utilización “extensiva” del transporte privado.
Turismo “tremendamente agresor con el entorno”
El modelo turístico tradicional, “basado en el crecimiento sin una planificación”, ha sido “tremendamente agresor con el entorno” en el que se ha desarrollado y ha creado una imagen “negativa” de esta actividad, ha manifestado.
Para esta experta en turismo sostenible hay que destacar, no obstante, los impactos positivos que el turismo también tiene en el entorno, como la “mayor” implicación de las administraciones en la conservación del medio, la creación de valor económico y desarrollo local o la oportunidad de “demostrar y comunicar la apreciación ambiental” a empresas y visitantes.
“Las instituciones, organizaciones turísticas y empresas tienen que estar concienciadas y trabajar de forma activa y urgente” ya que “si no actuamos, la combinación de calentamiento global y crecimiento turístico podría tener consecuencias graves”, ha alertado Sarraf.
Con el ‘Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo‘ como marco, Sarraf ha recalcado que “el turismo sostenible no es una opción sino una necesidad urgente” que forma parte de un modelo de sociedad “más responsable” de sus acciones e impactos en el medio.
Falta de educación sobre la sostenibilidad
Sarraff ha lamentado, sin embargo, la “falta de educación” que existe sobre el concepto de sostenibilidad que hace que la sociedad lo vincule “sólo con medio ambiente cuando es un concepto holístico” que tiene también impactos sociales y culturales, como la turismofobia o la externalización de las camareras de piso.
Dicho concepto “debe adaptarse en España al desarrollo turístico existente”, que está “en general masificado” y caracterizado por “aquello de lo que precisamente huye el concepto de turismo sostenible”.
“Los destinos maduros han llegado ya a una grave saturación de su carga turística”, y “hay que poner herramientas para desarrollar un turismo sostenible y no uno insostenible que lo dañe”.
Por último, ha subrayado la “falta de sensibilización” de las administraciones de un sector “tan importante para España”, pero que no tiene un ministerio propio: “en un país que pronto alcanzará los 80 millones de turistas anuales no hay ministerio de turismo que se especialice en el tema, sólo una secretaría”.
Fuente: Efeverde
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