El año 2017 ha sido extremadamente cálido en España: su temperatura media anual ha sido la más alta de la serie histórica, superando al anterior valor más alto, registrado en 2011, 2014 y 2015. En cuanto a precipitaciones, 2017 ha sido un año muy seco, concretamente el segundo más seco de la serie histórica, que arranca en 1965 para el conjunto del país.
Temperatura
El año 2017 ha sido extremadamente cálido en España, con una temperatura media de 16,2 ºC, valor que supera en 1,1 ºC al valor medio anual (período de referencia 1981-2010). Se ha tratado del año más cálido desde el comienzo de la serie en 1965, superando en 0,2 ºC el anterior valor más alto que hasta ahora correspondía a los años 2011, 2014 y 2015. De los diez años más cálidos en España desde 1965, siete han sido años del siglo XXI y cinco de ellos pertenecen a la actual decena que comenzó en 2011.
Las anomalías térmicas de la temperatura media anual fueron superiores a +0,5 º C en gran parte de España tal como se muestra en el siguiente mapa, y en ningún punto se registraron anomalías negativas. En zonas del Pirineo central, extremo oeste de Castilla y León, y en diversas áreas de la comunidad de Madrid, Extremadura, centro de Andalucía y sur de Galicia, las anomalías han estado cercanas a +2ºC. En más de treinta estaciones principales la temperatura media anual de 2017 superó al anterior valor más alto de sus series. Así mismo, en más de cuarenta estaciones principales la media anual de las temperaturas máximas ha resultado la más alta de la serie, mientras que en cuatro de ellas la media anual de las temperaturas mínimas fue la más alta de su serie.
Evolución de las temperaturas a lo largo de 2017.
El año comenzó con un mes de enero frío, con una temperatura media en España 0,5 ºC inferior al valor normal de este mes. El mes de febrero fue cálido, con una temperatura media que se situó 1,6 ºC por encima de la media del mes.
La primavera tuvo un carácter extremadamente cálido, con una temperatura media 1,7 ºC por encima de la media de esta estación. Se trató de la primavera más cálida desde 1965, superando en 0,1 ºC el anterior valor más alto de la serie, que correspondía a la primavera de 2011. La primavera comenzó con un mes de marzo cálido, con una temperatura media que se situó 0,9 ºC por encima de la normal del mes. Abril resultó muy cálido, con una temperatura media 1,9 ºC superior a la normal, mientras que mayo fue extremadamente cálido, con una temperatura que situó 2,4 ºC por encima del valor normal.
El verano fue muy cálido, con una temperatura media 1,6 ºC por encima de la media de esta estación. Se trató del segundo verano más cálido desde 1965, por detrás tan solo del verano de 2003. El verano comenzó con un mes de junio extremadamente cálido, el más cálido desde 1965, con una temperatura media que se situó 3,0 ºC por encima de la media del mes. Julio y agosto resultaron ambos muy cálidos, con temperaturas medias que quedaron 0,9 ºC y 1,0 ºC por encima de las normales, respectivamente.
El otoño tuvo también un carácter muy cálido, con una temperatura media 0,8 ºC por encima de la media de esta estación. El otoño comenzó con un mes de septiembre normal, con una temperatura media sobre España que coincidió con la media del mes. Octubre fue extremadamente cálido, con una temperatura media que se situó 2,6 ºC por encima de la normal, resultando el segundo octubre más cálido desde 1965, por detrás tan solo de octubre de 2014. Noviembre fue en conjunto normal, con una temperatura media sobre España que coincidió con la media del mes. Por último, el mes de diciembre tuvo en conjunto un carácter frío, con una temperatura media sobre España 0,4 ºC inferior a la media de este mes.
Episodios de temperaturas extremas.
Durante el verano 2017 fueron frecuentes los episodios de temperaturas superiores a las normales, tanto en la península como en los archipiélagos balear y canario, destacando tres olas de calor: la de los días 13-21 de junio, que afectó principalmente al oeste, centro y noreste de la península; la de los días 12-16 de julio, durante los cuales se registraron las temperaturas más elevadas del verano y que afectó sobre todo al sur y centro de la península; y la de los días 2-6 de agosto, que afectó sobre todo al sur y este de la península y a Baleares. Las temperaturas más altas en observatorios principales se midieron durante los primeros días de la ola de calor del 12-16 de julio, destacando los 46,9 ºC de Córdoba Aeropuerto del día 13, los 45,7 ºC de Granada Aeropuerto del día 12 y los 45,4 ºC de Badajoz Aeropuerto registrados el día 13. En 8 estaciones principales, situadas todas ellas en la mitad sur peninsular, la temperatura más alta del verano de 2017 superó al anterior valor más alto de temperatura máxima registrado hasta ahora en cualquier mes de verano.
En cuanto a los valores mínimos, destacó la ola de frío de los días 18-20 de enero debida a la irrupción de una masa de aire muy frío de origen continental que afectó a la península Ibérica y a Baleares, durante la cual se observaron las temperaturas más bajas del año. Las temperaturas más bajas en estaciones principales correspondieron al Puerto de Navacerrada, con -13,8ºC medidos el 18 de enero, Molina de Aragón, donde se registraron -13,4ºC ese mismo día, Salamanca Aeropuerto, con -10,9ºC el día 19, y Albacete Base Aérea, con -10,2ºC el día 18.
Precipitaciones
El año 2017 ha sido muy seco en el conjunto de España. La precipitación media en España se sitúa entorno a 474 mm, valor que queda un 27% por debajo del valor medio anual según el periodo de referencia 1981-2010. Este déficit se debe principalmente a la escasez de precipitaciones en el trimestre de otoño y de primavera. Según la información disponible, el año 2017 ha resultado el segundo año más seco desde 1965, por detrás del año 2005 en que la precipitación fue de 468 mm.
Desde el inicio de 2017 y hasta el 31 de diciembre las precipitaciones superaron ligeramente los valores normales tan sólo en un área que abarca el norte del País Vasco y gran parte de Navarra, así como en la isla de Mallorca y zonas de la provincia de Alicante. Por el contrario, las precipitaciones fueron inferiores a dichos valores en más de un 25% en gran parte de la mitad sur peninsular, extensas zonas de Castilla y León, Cataluña, mitad sur de Aragón, mitad norte de la comunidad valenciana, zonas al oeste y este de Galicia, Castilla-La Mancha, Madrid, Canarias e isla de Ibiza. En un área entre Palencia y Valladolid, en otra al oeste de Extremadura y en diversas zonas de Canarias las precipitaciones no alcanzaron ni la mitad de los valores normales. En al menos siete observatorios principales la precipitación anual registrada ha sido inferior al anterior valor más bajo de su correspondiente serie.
Fuente: AEMET
Deja tu comentario