Amigos de la Tierra ha asegurado que con una inyección de 15.000 millones de euros por parte de las administraciones públicas se podría reducir el 90 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de los hogares.
En un informe presentado este martes, la ONG recomienda la implantación de auditorías energéticas que permitan conocer con «un gran nivel de detalle» el consumo eléctrico de cada hogar y fomentar así la implantación de distintas medidas que podrían reducir en un 60% el consumo de cada hogar.
La ONG defiende la implantación de las auditorías porque revelan «mayores potenciales» de ahorro voluntario por parte de los ciudadanos que lo que cuantifica la Unión Europea como un escenario realista.
El informe ‘¿Cómo queremos ahorrar energía? Actitudes sociológicas ante la eficiencia energética’, que recoge los resultados del proyecto apoyado por la Fundación Biodiversidad durante los años 2015 y 2016, recopila las actitudes de los hogares españoles ante las propuestas de ahorro energético y plantea la importancia de que las administraciones empiecen a implantarlo en los grandes municipios.
Junto con el trabajo se ha realizado una caracterización para conocer cómo se gestiona la energía en el hogar en función de la sociología de los habitantes de la vivienda.
Asimismo, el estudio hace un seguimiento de los consumos energéticos de diferentes casas en varias provincias de España, y ha auditado su consumo energético y valorado los parámetros sociales, la región climática en la que se encuentran, etcétera. Además se ha apoyado a un porcentaje de hogares en situación de pobreza energética.
Para Amigos de la Tierra, los resultados son «esperanzadores» en algunos sentidos y «reveladores» en otro. Con las medidas que propone el informe, la ONG asegura que en diez años se podría lograr un 60 por ciento de ahorro energético y un 76 por ciento de ahorro económico. En este sentido, la sustitución de calderas antiguas conlleva una reducción inmediata de un 30 por ciento en el consumo.
MEDIDAS PUNTUALES
Además, señala que cada hogar podría reducir casi una tonelada de CO2 «tan solo con medidas puntuales» de ahorro eléctrico. En este contexto, destaca el papel de la administración, que con una inyección de 15.000 millones de euros en eficiencia energética podría reducir un 90 por ciento las emisiones.
Por otro lado, el documento ve «relevante» la educación ambiental pero considera que el reto requiere de reformas estructurales que son más caras y que deben ser favorecidas por ley.
Entre los principales obstáculos para implantar las medidas de eficiencia energética está el hecho de que «ni siquiera» las personas concienciadas son consumidores eficientes.
Por otro lado, el trabajo analiza una muestra de hogares con pobreza energética y destaca que ha comprobado que hay margen para implantar distintas medidas de eficiencia, de modo que los que no disponen de muchos recursos económicos también pueden mejorar.
El análisis ve también diferencias «abismales» en eficiencia y ahorro energético en función de las regiones climáticas estudiadas, ya que la región mediterránea, la más cálida es, paradójicamente, la menos eficiente.
Por todo ello, Amigos de la Tierra considera «indispensable» la «implicación» pública para concienciar sobre eficiencia pero también para favorecerla e implantarla en las propias instituciones.
Para el responsable de energía y clima de la ONG, Alejandro González, «la eficiencia y el ahorro son unos de los grandes aliados» para enfrentarse al cambio climático. «Si queremos reducir las emisiones para evitar una situación climática grave es fundamental comenzar con estas medidas a la vez que apostamos por las energías renovables», ha advertido.
En este contexto, la ONG ve necesario reforzar aspectos como la concienciación ambiental, la información sobre las distintas posibilidades en materia de eficiencia porque según el estudio, la ciudadanía no es consciente de las ayudas institucionales a las que pueden acceder así como mejorar la propia eficiencia en el hogar, también a través de buenos hábitos.
Finalmente, también recomienda a las administraciones públicas que ofrezcan medidas de eficiencia «ambiciosas» que existen, para lo que es preciso elevar la cuantía presupuestaria de publicidad y lograr un mayor conocimiento por parte de los ayuntamientos, ya que se perciben como parte fundamental de la canalización de la información hacia la ciudadanía.
Fuente: La información
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