El municipio de Cadaqués (Girona) ha estrenado este lunes la prueba piloto que durante dos meses y medio testará un sistema de retorno de envases de bebidas pionero en el Mediterráneo, que se basa en pagar cinco céntimos adicionales por cada lata y botella de plástico para recuperarlos cuando se devuelve el envase.
La prueba, que se prolongará hasta el 30 de junio, se llevará a cabo en diez establecimientos colaboradores, y ha arrancado con el primer retorno simbólico de un envase por parte del alcalde, Joan Figueras, acompañado del ciudadano más anciano del municipio y de su nieto, ha informado Cadaqués Retorna en un comunicado.
Los promotores de esta iniciativa consideran que el sistema de retorno demostrará que hace más difícil que se encuentren envases de bebidas abandonados, ya que en Catalunya, de los nueve millones de envases de bebidas que se consumen cada día, 3,5 son recogidos selectivamente y 5,5 acaban en el vertedero, incinerados o abandonados en el entorno.
«El objetivo es lograr que se retornen el 90% de los envases de bebidas que se venden», explicó el secretario de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Enric Llebot, cuando presentó la iniciativa a finales de marzo.
La prueba piloto está impulsada por la Fundación Retorna, que sufragará una cuarta parte de la tasa de recogida de basuras que deben pagar los establecimientos comerciales.
Josep Maria Tost, presidente de la Agencia de Residuos de Cataluña ha anunciado que Cadaqués es la localidad escogida para esta prueba piloto, que tiene como objetivo plantear otra vía de recogida. El sistema convivirá con la recogida de plástico para reciclar en el contenedor amarillo, donde se seguirán depositando el resto de envases y envoltorios.
Fuente: Ecoticias, La Vanguardia
Tenemos bastantes dudas sobre este proyecto, porque la misma organización ya impulsó uno parecido donde no se cumplía ninguna de las condiciones que debe cumplir un SDDR. El último se implantó en Europa hace más de diez años, ha sido enormemente cuestionado y ningún país avanzado lo ha querido implantar desde entonces. El SDDR es un sistema discriminatorio, sólo dirigido a los envases más limpios y más valiosos, y sólo a algunas bebidas, que precisamente son los que ya se están reciclando en mayor proporción, y se olvida de los que son más incómodos de reciclar. Sólo beneficia a los fabricantes de las máquinas que lo hacen funcionar.
Este es el análisis que hicimos en aquella ocasión
http://ecothinktankma.wordpress.com/2012/05/18/la-huella-de-carbono-y-el-peligro-de-extrapolar/
Yo creo que sino representara Ud a la Asociación de Fabricantes de Latas (no es así?), este proyecto no le inspiraría ninguna duda. Lógicamente, el ciudadano común entiende que lo mejor es obtener una lata a partir de otra ya usada. Si esa lata no se recupera porque acaba en el mar o enterrada en los vertederos, tendremos que volver a comprar otra lata a los Fabricantes de latas. Ya veo su interés.