El pleno del Parlamento Europeo decidirá hoy si defender en las negociaciones de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) un fuerte cambio que ponga fin a los descartes y proteja la pesca sostenible, con medidas concretas contra la sobrepesca como la gestión de los recursos en base a su rendimiento máximo sostenible (RMS) a partir de 2015.
Los eurodiputados perfilaron sus líneas rojas el pasado diciembre al adoptar en comisión un enfoque general redactado por la socialista alemana Ulrike Rodust y que hoy se someterá al pleno, junto a un centenar de enmiendas de transición que reducen las cerca de 3.000 presentadas inicialmente.
En un debate el día previo al voto, Rodust pidió a los eurodiputados que confirmen este enfoque para «acabar con la sobrepesca y con el expolio de los mares» que, hasta ahora, ha permitido la actual y «nefasta» política pesquera europea. Uno de los asuntos clave de la reforma es el de los descartes, la pesca accesoria que, ya muerta, es devuelta al mar por su escaso valor en el mercado y que representa en torno al 23% de las capturas de la flota comunitaria.
Los eurodiputados se muestran favorables en general a vetar los descartes, pero no de manera inmediata como reclama la comisaria de Pesca, María Damanaki, sino de manera progresiva a partir de 2014, de acuerdo a un calendario específico por especie que culminaría con una prohibición total en 2020.
Rodust defendió en el debate que este calendario permitirá a la flota adaptarse y, si bien concedió que esta medida «exigirá mucho a los pescadores», también subrayó que será una «oportunidad» para mejorar su imagen ante la sociedad y para aumentar a largo plazo la cuota de quienes sean más sostenibles.
Este calendario progresivo, sin embargo, no convence al Partido Popular Europeo (PPE), principal grupo en la Eurocámara, que ha presentado una enmienda para flexibilizar aún más el veto a los descartes. «Es más fácil decirlo que hacerlo», dijo la eurodiputada española Carmen Fraga (PP) sobre la política de fin de los descartes, quién pidió «racionalizar» el modo de aplicación porque, a su juicio, prohibir esta práctica de inmediato «es simplemente como prohibir que alguien enferme», sin poner un tratamiento.
El ministro de Pesca irlandés y presidente de turno de la UE, Simon Coneney, aseguró que los 27 también son favorables al fin de los descartes, a avanzar hacia el RMS y a asegurar una gestión sostenible de los recursos, al tiempo que advirtió de la urgencia de las negociaciones para lograr un acuerdo político entre las partes antes de que acabe junio.
Desde la Izquierda Unitaria también se defendió esta posición porque con el ritmo actual de pesca «no quedará ni un solo pez para la pesca comercial en 2015», según Younous Omarjee, quién, con todo, reclamó «ayudas de acompañamiento».
En las redes sociales los ecologistas piden apoyo a la pesca sostenible mediante los hashtag #pescaSOStenible y #fairfishing
Fuente: Europapress Bruselas
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