La primera fase del plan de reforestación elaborado y aprobado por el Gobierno regional para la zona afectada por el incendio que el pasado 27 de agosto arrasó 1.546 hectáreas de la Sierra Oeste se inicia, dos meses después de lo ocurrido, con las tareas de limpieza y retirada de árboles y restos vegetales quemados, según ha comprobado este viernes el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Acompañado del consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, y de los alcaldes de los tres municipios afectados (Robledo de Chavela, Valdemaqueda y Santa María de la Alameda), González ha podido comprobar cómo todavía se aprecia el olor a quemado en algunas zonas y el estado en el que se ha quedado el monte y algunas fincas privadas tras el fuego.
El presidente madrileño ha recorrido la zona para ver cómo los operarios forestales, ayudados de mulos, están tratando de salvar en la mayor medida posible el suelo y la cubierta vegetal, muy frágil tras el incendio, previniendo la erosión ahora que empieza la época de lluvias otoñales y poder garantizar que la zona queda en el mejor estado posible para su regeneración natural.
«Hemos empezado este trabajo que consiste en limpiar toda la zona, en evitar que por motivo de la lluvia los restos puedan llegar hasta el río y contaminarlo y tratar de pararlos con barreras naturales para que se acumule en estas zonas y se convierta en un abono que permita la recuperación natural del mayor número de hectáreas posibles», ha explicado.
En concreto, y con el fin de minimizar la pérdida de suelo vegetal por las lluvias, los árboles quemados retirados se van a aprovechar para la construcción de fajinas y barreras naturales a modo de contenciones del terreno. De esta forma, además, se evitarán los arrastres de cenizas y restos quemados hacia los cauces de los ríos de la zona.
González ha detallado que se trata de trabajos «manuales», tanto por parte de los operarios como de los mulos que están arrastrando los árboles. Y es que «no se puede meter maquinaria pesada» con el fin de evitar que haya «desprendimientos» y que se «perjudique» al suelo para su recuperación natural.
Esta primera fase, que cuenta con una inversión aproximada de 1,5 millones de euros, se prolongará durante seis meses, es decir, hasta la próxima primavera, y, según ha explicado González, una vez retirados todos los restos quemados, se pasará a la restauración propiamente dicha de la zona.
Por lo tanto, no será hasta esta fecha cuando se compruebe qué tipo de regeneración natural se ha producido y, en función de eso, programar ya la segunda fase, según la capacidad de recuperación del terreno.
500 Ha de plantado artificial
«Habrá que ver cómo funciona el invierno y la capacidad de regenerarse del monte, que esperamos que sea mucha», ha explicado González, quien ha indicado que, según los cálculos que tienen, esperan que la reforestación o plantado artificial alcance a unas 500 hectáreas, una tarea que comenzaría ya a partir del próximo otoño.
La reforestación se acometerá con especies vegetales autóctonas, propias del bosque mediterráneo y de esta zona de la Sierra Oeste (roble, alcornoque, fresco, quejico, y en menor medida, pino) y empleando técnicas de bajo impacto como el ahoyado manual o mecanizado con pequeña maquinaria.
Según ha explicado la Consejería, el objetivo final es lograr una masa forestal que favorezca la biodiversidad y multifuncionalidad propias del monte mediterráneo original, respetando la vegetación natural que haya sobrevivido al incendio y a la regenerada tras las llamas.
Además de la reforestación propiamente dicha, está previsto acometer actuaciones para restaurar la biodiversidad, de forma que se mejorará el hábitat de la fauna salvaje mediante la construcción de charcas para que sirva de refugio a los anfibios y reptiles de la zona, así como la construcción de refugios para las pequeñas aves existentes.
Ayudas
Un total de 1.546 hectáreas se quemaron durante este incendio, de las que 1.296 corresponden a superficie arbolada. El fin es recuperar completamente toda la zona afectada de la Sierra Oeste, incluida dentro de la Zona Especial de Conservación (ZEC) del Espacio Protegido Red Natura 2000 de las Cuencas y Encinares de los ríos Alberche y Cofío.
En estos trabajos, el Gobierno trabajará de forma coordinada con los ayuntamientos afectados así como con los propietarios particulares de los terrenos afectados. González también ha agradecido la ayuda del Ministerio de Alimentación, Agricultura y Medio Ambiente, que va a dar una aportación de hasta 713.000 euros.
En nombre de los tres alcaldes, el de Valdemaqueda, Álvaro Santamaría, ha agradecido a la Comunidad de Madrid «todas las actuaciones» que está realizando y «el interés» que está teniendo en el plan de reforestación, elaborado en colaboración con los consistorios y los expertos forestales, tras»este desastre natural ocurrido en verano».
Fuente: http://www.europapress.es
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