Repsol construirá en su complejo industrial de Puertollano la primera planta de España de reciclado químico de espuma de poliuretano.
La espuma de poliuretano es el componente que se utiliza para los colchones, sofás o asientos de vehículos, entre otros. Además, es uno de los residuos plásticos más difíciles de tratar al finalizar su vida útil. Por ello, Repsol construirá en su Complejo Industrial de Puertollano la primera planta de España de reciclado químico de este componente, para utilizarlo en su estrategia de economía circular.
“La planta de reciclado de espuma de poliuretano es una oportunidad de crear nuevos modelos de negocio, que nacen desde el compromiso medioambiental de Repsol, al mismo tiempo que ayudan a nuestros clientes a cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y a dar respuesta a la creciente necesidad de reciclar y extender la vida útil de nuestros productos”, ha declarado José Luis Bernal, director ejecutivo de Repsol Química.
De este modo, Repsol realizará un proceso basado en la economía circular en el que producirá polioles circulares a partir de la espuma de poliuretano reciclado. “Los polioles son una de las materias primas que se utiliza para la fabricación de espuma de poliuretano, con lo que se cierra el círculo de reciclado de estos productos esenciales”, explican.
Qué es el poliuretano
Según Repsol, los polioles son “versátiles, modernos y seguros”. Básicamente, son alcoholes con más de un grupo hidroxílico y constituyen una de las materias primas principales para la fabricación del poliuretano. Asimismo, poseen un enorme espectro de aplicaciones para crear todo tipo de productos industriales y de consumo básicos “para que nuestra vida sea más práctica, cómoda y respetuosa con el medio ambiente”. Del mismo modo, el poliuretano sirve para espumas flexibles, para espumas rígidas y para recubrimientos y adhesivos sellantes.
Así, la integración de esta nueva planta de reciclaje en el complejo petroquímico de Puertollano garantizará el aprovechamiento de sinergias con los procesos estándar, lo que contribuirá a asegurar la calidad del producto circular.
La planta de Puertollano
La nueva planta de reciclado de poliuretano, cuya puesta en marcha está prevista para finales de 2022, supondrá una inversión de aproximadamente 12 millones de euros. Tendrá capacidad para procesar unas 2.000 toneladas anuales de espuma de poliuretano. Según Repsol, “el equivalente a 200.000 colchones que, puestos uno a continuación de otro, alcanzarían la longitud de 380 kilómetros; aproximadamente la distancia entre Madrid y Valencia”.
Esta nueva planta se une a los objetivos de Repsol: convertir los centros productivos en polos multienergéticos capaces de generar productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono. Solo en el Complejo Industrial de Puertollano, la compañía ha anunciado inversiones de más de 700 millones de euros en proyectos de descarbonización y economía circular hasta el 2025, lo que asegura el futuro y la competitividad de este importante centro industrial.
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