Vecinos de la zona de Valdevaqueras y representantes de diferentes colectivos conservacionistas, reunidos en la plataforma Salvemos Valdevaqueros, se concentraron ayer en la plaza del Ayuntamiento de Tarifa, una hora antes de que el pleno del consistorio, gobernado por siete concejales del PP y dos del PA, abordara la aprobación definitiva del plan.
El plan pretende construir «1.423 plazas hoteleras y 350 viviendas», según Equo, en Valdevaqueros, una zona que tiene un cordón dunar que es «una de las últimas joyas vírgenes de España» y que está «en una zona conocida en todo el mundo por su modelo turístico sostenible», según un comunicado de Greenpeace.
«No existe ninguna justificación para destruir gratuitamente el medio ambiente mientras se vuelve a reavivar el modelo el ladrillazo en la costa que tantos quebraderos de cabeza nos está dando» y que «ya se ha demostrado fracasado en otras partes del país», ha declarado Pilar Marcos, de Greenpeace.
Proyecto «integrado» en el medio ambiente
El gobierno local ha criticado la «tergiversación» que del plan realizan los grupos opositores al mismo e incluso el alcalde, Juan Andrés Gil, ha defendido que se trata de una actuación urbanística «de carácter moderno, actual y en la línea de un desarrollo blando e integrado en el medio» .
El proyecto, según el Ayuntamiento, prevé una «muy baja densidad de construcción, ya que los más de 700.000 metros cuadrados de superficie con que cuenta «sólo podrá urbanizarse unos 84.000» con construcciones de no más de dos alturas y dejará para «uso público» el margen que existe desde la playa hasta la carretera nacional 340. «De cada metro cuadrado existente tan sólo se edificará un 0,12», ha subrayado el alcalde tras insistir en que el plan «resolverá muchos problemas sociales».
«Se trata de un urbanismo que sigue los criterios modernos y actuales muy alejado del desarrollismo que pobló nuestras costas décadas atrás y del que Tarifa consiguió salvarse», ha asegurado en un comunicado Gil García, quien destaca que además que el proyecto » supondrá «una puesta en valor de la costa».
Cordón dunar único en Europa
Sin embargo, Greenpeace destaca que el proyecto se desarrollará en «una zona de especial valor ambiental por contar con un cordón dunar único en Europa».
Equo ha subrayado en otro comunicado que la urbanización estaría encapsulada entre el Parque Natural del Estrecho, limitando a escasos metros con el Parque Natural de los Alcornocales y en una zona que la Red Natura 2000, creada por la Unión Europea, preservó al detectar en ella un alto valor ecológico.
Este partido reclama que se «imponga el sentido común» y lamenta que la última Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto se realizó en los años noventa por lo que ya no es una herramienta «veraz y eficaz».
La formación recuerda que el desarrollo turístico actual de esta zona, basado en pequeñas empresas, tiene su éxito gracias a su «diferenciación» con respecto «al estándar de los alrededores, como el de la Costa del Sol, a escasos 90 kilómetros».
Según los ecologistas, el proyecto es de la empresa GMT, al frente de la cual está el arquitecto Juan Muñoz Tamara, que también dirige el proyecto de construcción de un polémico macrohotel en El Palmar, otra playa casi virgen ubicada en el término municipal de Vejer de la Frontera, también en Cádiz
Fuente: EFEverde
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