- Casi la mitad de los españoles de entre 12 y 79 años, 19 millones, utilizan la bicicleta con alguna frecuencia y casi una cuarta parte la utiliza semanalmente
- Desde el primer barómetro, en el año 2009, el número de usuarios de la bici ha crecido en 3,5 millones
- Incrementa el uso de la bicicleta en las ciudades para desplazamientos cotidianos, ir al trabajo o al centro de estudios
- Más del 85% de los españoles se muestra de acuerdo en que la reducción de la contaminación ambiental debe pasar por el aumento del uso de la bicicleta
- Los ciudadanos piden fomentar el uso de la bicicleta en las empresas y las escuelas; más aparcamientos y vías adecuadas de conexión interurbana
El informe de resultados de la sexta edición del Barómetro de la Bicicleta en España ha sido realizado por GESOP por encargo de la Red de Ciudades por la Bicicleta.
El objetivo del barómetro es conocer y seguir periódicamente la evolución de la opinión, los hábitos y el uso que los españoles hacen de la bicicleta y las necesidades y demandas que tienen en relación a ésta.
Frecuencia de uso de la bicicleta y disponibilidad
Sobre la frecuencia de uso, el Barómetro de la Bicicleta en España 2017 detalla que casi la mitad de los españoles de entre 12 y 79 años (19 millones de españoles,) utilizan la bicicleta con alguna frecuencia. Esta cifra supone que desde el 2009, los usuarios de la bicicleta han aumentado en 3,5 millones más. También se desprende que casi una cuarta parte de los españoles de entre 12 y 79 años (más de 8,5 millones), la utiliza al menos una vez por semana (entre semana), cinco puntos más que en 2009.
Realizando un análisis geográfico sobre la frecuencia de uso de la bicicleta por comunidades autónomas, se observa que en el País Vasco y las dos Castillas (Castilla y León y Castilla-La Mancha), se aprecia una ligera mayor proporción de usuarios de la bicicleta. Por el contrario, en Canarias es donde hay menos.
Entre los motivos para no usar la bicicleta, destacan cuatro grandes tipologías de justificaciones. Las dos primeras, aluden a no disponer de ella o a que no la necesitan o no quieren. La tercera, va asociada a problemas de salud, pereza, falta de forma física, orografía o cansancio, unas limitaciones que podrían ser superadas en muchos casos gracias a la bicicleta eléctrica, ampliando así potencialmente el número de usuarios. La cuarta gran justificación para no utilizar la bicicleta, es la falta de facilidades. Sobre todo, por el peligro que puede conllevar circular entre el tráfico, pero también porque consideran que su municipio no está adaptado, no tiene espacio para guardarla o le da miedo ir en bicicleta. Así, la creación de infraestructura ciclable segura y de espacios de aparcamiento en las ciudades se revelan como medidas eficaces para conseguir que más personas se animen a utilizar la bicicleta de forma cotidiana.
El estudio, liderado por la RCxB y la DGT y realizado por GESOP (Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública) revela que, sobre la disponibilidad de este vehículo, tres de cada cuatro españoles (74,9%) tiene alguna bici en casa y seis de cada diez españoles tienen bicicleta para uso personal. En este sentido, se estima que en España hay unos 30 millones de bicicletas.
De los que disponen de bicicleta, en los municipios pequeños los que guardan la bicicleta en el garaje suponen casi el 60%, pero a medida que crece la dimensión del municipio de residencia, incrementan los que usan el desván/trastero, el portal, el piso o incluso el balcón.
Analizando otros rasgos sociodemográficos, los usuarios de la bicicleta son ligeramente más jóvenes que el conjunto de la población, aunque esta diferencia se ha ido reduciendo año tras año. Entre los que la utilizan también hay mayor proporción de ocupados y de personas con un nivel de estudios medio y alto.
Hábitos de uso, accidentalidad y robo
Sobre las vías de circulación más cómodas, los ciclistas prefieren los carriles bici en la calzada o las zonas 30. Son pocos los que prefieren circular en la calzada con el vehículo motorizado, ya que lo perciben como peligroso y les genera miedo.
Por otro lado, el estudio determina que nueve de cada diez ciclistas asegura respetar las normas de circulación. Los que no cumplen la normativa (uno de cada diez), lo hace por comodidad o por ir más rápido.
Sobre la accidentalidad, casi un 15% de los usuarios de bicicleta ha tenido algún accidente con ella en los últimos cinco años. La mayoría de los accidentes de bicicleta se producen sin implicación de terceros: cayeron o chocaron solos, sin implicar a otras personas. El estudio también apunta que son más los ciclistas víctimas de un atropello (el 25,3%), que no los causantes de uno (5,4%). Crecen los accidentes en caminos de montaña y carretera y se reducen en las zonas urbanas.
También destaca que un 16% de los usuarios de bicicleta ha sufrido como mínimo un robo de su bicicleta en los últimos cinco años. En este sentido, la mayoría de ciclistas toman algún tipo de prevención para evitar el robo, siendo el candado la medida de prevención más habitual.
Se incrementa el uso de la bicicleta en las ciudades para desplazamientos cotidianos
Aunque pasear (36,5%) y hacer deporte (37,7%) siguen siendo los usos principales de la bicicleta, en las grandes ciudades también destaca el uso habitual de la misma, sobre todo el más intensivo, para desplazamientos cotidianos (54,2%%), entre los que figuran ir a trabajar ir al centro de estudios.
A la pregunta sobre el medio de transporte que el ciudadano utilizaba antes de usar la bicicleta, se desprende que la bici ha sustituido sobre todo los desplazamientos en vehículos a motor (coche y moto). En algunos casos, también los desplazamientos a pie.
Los españoles continúan considerando la salud (deporte) y la movilidad (rapidez) como los atributos más apreciados de la bicicleta, así como su carácter ecológico y económico, cuando se les pregunta espontáneamente.
Por el contrario, el inconveniente más mencionado es el peligro que puede conllevar, sobre todo, por la convivencia con el tráfico y la falta de carriles bici, especialmente en las grandes ciudades. De ahí que se concluya que combatir esta sensación de peligro mediante la creación de vías separadas y seguras ha de ser una prioridad de las políticas públicas dirigidas a fomentar el uso de la bici. Otros inconvenientes mencionados (como las distancias largas la orografía o las limitaciones físicas) podrían superarse en muchos casos por el uso de la bicicleta eléctrica.
Y es que, según el estudio realizado por GESOP, en las grandes ciudades es donde más se alega el exceso de tráfico motorizado o la falta de adaptación del municipio como motivos para no usar la bici, lo que deja margen también para crecer mediante políticas públicas que combatan estas limitaciones.
Los ciudadanos, a favor de las políticas sobre la bicicleta
El estudio, liderado por la RCxB y la DGT también revela que hay un amplio apoyo popular al impulso de políticas públicas de fomento de la bicicleta. Cuatro de cada diez españoles consideran que su municipio no es amable/seguro para la bicicleta, sobre todo a causa de la falta de carriles bici y el exceso de tráfico motorizado, y más del 85% se muestra de acuerdo en que la reducción de la contaminación ambiental debe pasar por el aumento del uso de la bicicleta.
En este sentido, nueve de cada diez españoles opinan que la administración debe fomentar el uso de la bicicleta en las empresas y las escuelas. La gran mayoría también apoya que se creen aparcamientos para bicicletas en estaciones de transporte público, centros públicos y privados y comunidades de vecinos y que se ofrezcan vías adecuadas de conexión interurbana para circular en bicicleta.
El Biciregistro, sistema Informativo nacional de registro de bicicletas impulsado por la RCxB, es visto como una buena herramienta para reducir el robo de bicicletas y más de la mitad de los que tienen bici asegura que lo utilizaría si estuviera disponible en su ciudad.
El Barómetro de la Bicicleta 2017 también pone sobre la mesa que es necesario dar a conocer la normativa sobre el uso de la bicicleta (seis de cada diez españoles dicen no tener información sobre la de su municipio) y apunta a la demanda, por parte de los usuarios, de establecer una normativa homogénea en todas las ciudades.
Sobre la Red de Ciudades por la Bicicleta(RCxB) y el fomento de la bici por parte de la DGT
Más de 550 municipios de toda España forman parte ya de la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB), asociación referente nacional de la movilidad en bicicleta. Liderada actualmente por Antoni Poveda, vicepresidente de Movilidad y Transporte del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la RCxB está presente a día de hoy en las principales mesas de toma de decisiones sobre movilidad sostenible del país, participa en la elaboración del Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta y la reforma de la Ley de Tráfico junto a varios Ministerios con un trabajo desarrollado por su Secretario Técnico, Nacho Tomás. También está prestando a sus socios unos servicios eficientes, cuya demanda crece cada día.
Fuente: Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB)
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