Las Reservas Naturales Lacustres son ecosistemas acuáticos como lagos, lagunas o humedales que son declarados por sus características especiales o su importancia hidrológica para su conservación en estado natural. Hay declarados 19 humedales que protegen más de 12 km2 de superficie. Su gestión se regula en la normativa para la gestión y protección del dominio público hidráulico.

Las Reservas Naturales Lacustres contribuyen a la conservación de los humedales que protegen al estar integrados en la planificación hidrológica, en cuyo marco se aplican diferentes medidas de gestión. Estas medidas pueden ser de conservación y mejora del estado, de evaluación y seguimiento del estado o de puesta en valor y complementan las medidas que ponen en marcha otros espacios protegidos.

Las medidas de conservación y mejora del estado buscan reducir o eliminar presiones que afectan a la calidad de las aguas o la supervivencia de algunas especies o hábitats.