Cada año desde 1990, el segundo jueves de noviembre se celebra el Día Mundial de la Calidad. Desde 2021 la celebración se ha extendido a una semana completa en la que, con eventos a lo largo de todo el mundo, se trata de concienciar acerca de la importancia de realizar una gestión de la calidad adecuada en el día a día de empresas y organizaciones. En años anteriores los lemas del evento han sido:
- 2022: Conciencia de calidad: haciendo lo correcto
- 2021: Sostenibilidad: mejorando nuestros productos, las personas y el planeta
- 2020: Creación de valor para el cliente.
- 2019: 100 años de calidad.
- 2018: La importancia de la confianza.
- 2017: Liderazgo diario.
- 2016: Hacer que la gobernanza operativa cuente.
- 2015: Dulces sueños.
- 2014: Construyendo juntos un mundo de calidad.
Para 2023 se ha elegido el lema: Calidad, descubriendo tu potencial competitivo.
En España, la Asociación Española de la Calidad va a celebrar un evento en Madrid el próximo 16 de noviembre.
La gestión de la calidad es un conjunto de acciones que las empresas llevan a cabo de manera planificada y que se repiten cíclicamente, con el fin de cumplir los requisitos y expectativas sobre los productos y servicios que ofrecen. Así, en un mundo tan competitivo como el actual, una correcta gestión de la calidad en una empresa va a permitir mejorar su funcionamiento interno de manera continua y ser cada vez más pujantes de cara al exterior, de manera que los clientes, otras partes interesadas y la sociedad en general, lo perciban y den un mayor prestigio a la organización.
Con esa visión de mejora interiorizada en las empresas, los procesos, herramientas, actividades y tareas puestas en marcha conseguirán, no sólo mejores resultados para los clientes, sino también un comportamiento más eficiente y sostenible para el medio ambiente, así como un entorno más cómodo y seguro para los trabajadores.
Es muy importante que empresas de todo tipo, tamaño, sector de actividad, etc., perciban como algo interesante el aplicar la gestión de calidad en su día a día, para impulsar el tejido productivo de un país. En este sentido, las normas internacionales ISO (especialmente ISO 9001: Gestión de la calidad) proporcionan un conjunto de requisitos que, llevados a cabo en las empresas, ayudan a implantar en su funcionamiento rutinario muchas medidas de gestión que se traducen en ese proceso de mejora continua que contribuye al desarrollo de una organización.
Al tratarse de estándares internacionales de probada eficacia a lo largo de muchos años y con posibilidad de aplicación en cualquier empresa, la gestión de la calidad ejecutada según la normativa ISO va a servir para poder adaptarse a un mercado cada vez más globalizado en constante y rápida transformación. En un entorno hostil para las empresas, con amenazas como la situación sociopolítica, las dificultades económicas, una agresiva competencia, un mercado cada vez más amplio, informado y exigente, se convierte en algo muy necesario el contar con una sistemática de actuación que además sabemos que aporta metodologías eficaces e influye muy positivamente a la hora de alcanzar resultados.
Además, la certificación de esas empresas que cumplen con la normativa por parte de entidades acreditadas, permite demostrar a toda la sociedad que una organización está comprometida con esa evolución constante hacia unos mayores hitos de calidad.
En ISM contamos con el curso “Sistemas de Gestión de la Calidad. ISO 9001:2015”, de 50 horas en el que podemos entrar en el mundo de la gestión de calidad, conocer los requisitos que pueden aplicar las empresas y aprender, de forma práctica, a ponerlo en marcha en una organización.
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