Dejar huella en su audiencia es lo que pretende un guía interprete del patrimonio.
Y eso mismo es lo que hizo Francisco J. Guerra Rosado «Nutri» en todos los que pasamos algún rato a su lado por pequeño que fuera: un curso, unas jornadas, una tarde de cañas o un café. También, por supuesto, dejó huella en muchos que compartieron toda una vida de andanzas, de encuentros, de debates y de reflexión en la Asociación de Interpretación del Patrimonio (AIP), de la que fue padre fundador.
En su web y redes sociales se ven muestras de ello.
Dejar huella de esta forma solo lo pueden hacer los más grandes: los más grandes en conocimientos, en comunicación y, sobre todo. en pasión por lo que uno hace.
Nos queda ahora disfrutar de su huella escrita, como siempre recomendamos a nuestros alumnos, disfrutar con sus innumerables publicaciones y en sus artículos en el boletín de la AIP y desearle…
¡Buena ruta, Nutri! y ¡GRACIAS por enseñarnos cómo dejar huella!
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