Siempre he pensado que deberíamos aprovechar #GreenDrinks para dar visibilidad a iniciativas que resultando de interés para los profesionales del sector, fueran además proyectos dignos de reconocimiento. Así presentamos en su día en Madrid la propuesta de Car2GO, el concepto Banca Ética de la mano de Triodos o las políticas conservacionistas de SEO Birdlife.
En esta ocasión, GreenDrinks albergaba la presentación de Pero… ¿tiene arreglo?, el primer libro de Alberto Vizcaíno y un sensacional resumen de lo que ha acontecido en los ya diez años de su blog, productor de sostenibilidad.
Además de agradecer a Alberto Vizcaíno que eligiera GreenDrinks Madrid para su puesta de largo, no tengo idea cómo podré devolverle que me haya hecho partícipe de este excepcional proyecto invitándome a prologar su libro.
Por el momento, aprovecho este espacio para compartir esta somera aportación en un esfuerzo por dar visibilidad a esta iniciativa sensacional que, confío, sea sólo la primera aproximación de una trayectoria editorial plagada de éxitos.
Prólogo de Pero… ¿tiene arreglo?, por Santiago Molina Cruzate
Cuando a principios de 2011 comenzamos a imaginar cómo debía organizarse el curso de Redes Sociales y Medio Ambiente no tuvimos la más mínima duda de que debíamos trasladar al Sr. Vizcaíno la dirección y coordinación de los contenidos orientados a blogs si queríamos ofrecer recursos y conocimientos de verdad útiles para el destinatario. Nuestra intención con aquel programa formativo, que no sólo fue pionero en nuestro sector sino que se consolidó durante años como uno de los más demandados y mejor valorados de todos los promovidos desde el Instituto Superior del Medio Ambiente, era conocer las principales herramientas en relación al entonces incipiente universo social media e integrarlas en una estructura común que permitiera al participante apostar por el desarrollo de su propia estrategia.
Redes Sociales y Medio Ambiente congregó en torno a su programa toda una comunidad de profesionales activos e inquietos con quienes años después nos seguimos cruzando en un enriquecedor modelo donde los otrora alumnos son hoy proveedores, colaboradores y, por qué no decirlo, buenos amigos. Creo que no exagero si digo que la base de aquel éxito y el vértice de todo lo que allí hicimos nació en las publicaciones periódicas del autor de este libro y de la admiración que despertaba ya entonces en el resto de docentes esa ingente capacidad para crear relatos y poner en duda y contexto datos que antes recibíamos y asumíamos como axiomas inquebrantables. Axiomas que, como bien nos ha mostrado Productor de Sostenibilidad en multitud de ocasiones, resultaron a menudo ser cuanto menos escasamente rigurosos.
“Tu actividad en redes, tus acciones y tus contenidos tienen que responder a un fin y lo primero debe ser marcar tus objetivos”, solía repetir. Desconozco cuáles eran los objetivos o la motivación del autor cuando comenzó a volcar reflexiones e ideas en su blog, pero tengo muy claros cuáles han sido los resultados. Alberto se ha consolidado como un creador de opinión, un analista y un experto en el difícil arte de contrastar la verdad con datos y argumentos. Ha discutido hasta la saciedad con profesionales y colectivos de diversa índole y nos ha ayudado durante estos diez años a poner un poco de luz en asuntos que, sin sus observaciones, no nos permitirían tener una foto completa del problema. Ha aportado experiencia, conocimiento y una excepcional capacidad de análisis desgranando la actualidad en un tono a menudo beligerante e incisivo pero siempre riguroso, certero y transparente.
La realidad es que nuestro sector adolece de la existencia de canales alternativos, diversidad de opiniones y, sobre todo, de profesionales rigurosos dispuestos a exponerse de forma altruista y desinteresada. Necesitamos expertos con conocimiento y voluntad para desmenuzar estudios y contrastar datos y puntos de vista. No sólo porque nos ayuda a valorar otros enfoques sino porque su mera existencia supone una barrera a la desinformación y obliga a unos y otros a ser especialmente prudentes con el trabajo que hacemos y divulgamos, cautelosos en definitiva ante la posibilidad de que nuestra credibilidad sea cuestionada tras la valoración de terceros. Eso el Sr. Vizcaíno lo hace como nadie y buena prueba de ello es este libro que tengo hoy el honor de prologar y que reúne el trabajo de años de análisis, muchas horas de reflexión y, presiento, numerosas frustraciones y sinsabores.
Yo, que llevo tiempo siguiendo su actividad y que en no pocas ocasiones he ejercido de mediador entre el autor y algunos lectores no especialmente satisfechos con las opiniones vertidas, no puedo más que invitar a la reflexión y lectura sosegada de este libro, compendio genial de contenidos de un blog que confío podamos disfrutar durante muchísimos años más.
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