Una de las cuestiones más relevantes de un evento radica en la generación de residuos, y es por ello que los que nos dedicamos a estas cuestiones siempre estamos dando la vara a nuestros clientes con este asunto. Dentro de un evento, una de los principales «focos» de generación de residuos es, sin lugar a dudas, el servicio de catering y de coffee break. Voy a intentar en este post analizar algunos aspectos importantes para prevenir que se originen estos residuos, e intentaré dar algunas ideas sobre como podemos «combatirlos».
El menaje Se entiende por reutilizable al menaje y vajilla que, tras ser lavados, se puede emplear varias veces durante su ciclo de vida (cristal, porcelana, loza, metal, madera y algunos plásticos son ejemplos de materiales sostenibles para menaje y vajillas). Por el contrario, entendemos por menaje desechable aquel de un sólo uso que se tira después de ser empleado. El menaje y la vajilla que se desecha tras su empleo, puede ser, a su vez:
– Compostable: fabricado mediante el empleo de materias primas orgánica renovables y biodegradables, tales como madera, pulpa de caña de azúcar, hojas de palma, plásticos derivados del almidón o féculas de vegetales, etc. Tienen la facultad de que al ser eliminado como residuo orgánico, se descomponen en un corto período de tiempo, en presencia de microorganismos; sirviendo de abono orgánico para las plantas.
– Oxobiodegradable: se trata de menaje confeccionado con plástico convencional, pero que llevan un aditivo que hace se degraden mediante procesos de oxidación y biodegradación.
– Reciclables: se trata de menaje que no se degradan (al menos a corto o medio plazo), pero cuyas materias primas se pueden recuperar mediante procesos de reciclado: plástico, papel, metal, tetrabricks.
– 100% desechables y no reciclables: se trata de menajes cuyas materias primas no pueden ser fácilmente separadas mediante procesos de reciclado, por lo que su destino final sería el vertedero. En cuestión de menaje y vajilla la preferencia más sostenible siempre deben ser utilizar productos reutilizables, es decir, loza, porcelana, cristal, etc, …, ya que estos se pueden emplear una y otra vez tras ser lavados.
En el caso de que no se pueda utilizar este tipo de utensilios, por ejemplo porque la ubicación y la logística asociada al evento no lo permitan, o porque la cantidad de asistentes sea tan grande que sea inviable hacer acopio de suficiente menaje y vajilla, la segunda opción más sostenible es el empleo de menaje compostable, ya que este se descompone en materia orgánica inerte que se vuelve a incorporar a los ciclos biogeológicos del entorno, si bien es cierto que en su descomposición puede haber emisiones de gases de efecto invernadero como el CO2 o el metano.
Existen múltiples opciones en el mercado de menaje y vajilla biodegradable, pero es importante no confundir lo biodegradable con lo oxobiodegradable. En el caso de no poder utilizar vajilla o menaje biodegradable, y estos tengan que ser de plástico, si es bueno que puedan ser oxobiodegradables. Pero siempre será importante contar con un sistema de separación de residuos que permita el reciclaje en última instancia, y como opción menos deseable, del menaje y la vajilla desechable que hemos empleado.
La dispensación de la comida y de la bebida
Si los productos alimenticios y bebidas que servimos se dispensan en formato granel estaremos ahorrando el empleo innecesario muchos envases que tras su uso se convertirán en residuos.
Leche y agua en jarras, cervezas y refrescos de barril, bollería en bandejas, pan adquiridos sin envoltorios individuales, la ausencia de cucharillas o vasitos de desechables para servir canapés, etc, son sólo algunos ejemplos de lo que implica el servicio a granel. Evitar el empleo de productos servidos en formato monodosis es una de las cuestiones a tener en cuenta para los productos de mayor consumo, pues resulta lógico que si tenemos unos cuantos zumos en botellas monodosis por si algún comensal lo pide, tampoco pasa nada, pero servir el agua en botellas pequeñas si generará mayor cantidad de residuos que si lo hiciéramos en botellas retornables de gran formato o en jarras.
Las principales líneas de actuación para mejorar en este aspecto son:
1- Tener claro que aquellos alimentos o bebidas que se vayan a consumir en mayor cantidad se deben adquirir y dispensar a granel.
2- Los alimentos y bebidas cuyo consumo vaya a ser minoritario y que se tienen en el servicio de catering por si algún asistente lo pide, pueden ir en formato monodosis si no existe una solución mejor.
3- Se debe de especificar con los proveedores la prioridad en la dispensación de alimentos y bebidas a granel sobre el formato monodosis, y esta especificación debería quedar plasmada en el propio briefing del evento.
4- Y lo más importante lo dejamos para el final. La dispensación a granel puede estar, en algunos casos, peor vista que la dispensación monodosis. Es por ello que resulta crucial que la dispensación de alimentos y bebidas a granel vaya acompañada de acciones de comunicación y de sensibilización que conecten con la parte más solidaria del público asistente. Por ejemplo, si servimos agua «del grifo» en jarras (obviamente porque el agua «del grifo» es buena), deberíamos adjuntar notas en las que expliquemos que con esa acción estamos consiguiendo disminuir la cantidad de residuos del evento.
Ojo a la comida que tiramos a la basura
El desperdicio de comida es uno de los grandes problemas de todo evento, en tanto en cuanto la comida que se tira pasa a engrosar el volumen total de residuos que genera el evento. Lo ideal es evitar que sobre comida, pero como muchas veces es inevitable que esta sobre, es importante planificar las alternativas a su desecho.
Sin lugar a dudas la mejor de las estrategias de reducción de sobrantes de comida en los eventos pasa por la prevención de su generación mediante una correcta planificación del servicio del catering, y por suerte, cada vez los organizadores de eventos son más realistas y ajustan las cantidades de comida al número de asistentes de una forma más coherente. De igual manera, si al público se le «invita» a confirmar su asistencia, se podrá hacer una mejor previsión de la comida que será necesaria preparar, con lo que evitaremos tener que desechar comida a la basura, y ahorraremos energía para tener que preparar dicha comida.
Alberto Gómez colabora con el Instituto Superior del Medio Ambiente como docente de los cursos Gestión de Eventos Sostenibles con ISO 20121: 2012.
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