La empresa cementera LafargeHolcim ha desarrollado un nuevo material de construcción que elimina la contaminación del tráfico hasta en un 60 por ciento. El material, bautizado como ‘Depolluting’ (Descontaminante, en español), utiliza una tecnología que se aplica a sus morteros y hormigones que neutraliza los gases nocivos que emiten los vehículos por el simple contacto del aire con la superficie tratada.
Según ha informado la empresa, esta tecnología hace que los contaminantes gaseosos queden atrapados en los hormigones y morteros que han sido fabricados con la misma. Los materiales absorben los contaminantes y los convierten en sustancias inocuas con la novedad de que, a diferencia de otras disponibles hasta el momento, esta no necesita luz solar para lograrlo.
Respecto a la aplicación del nuevo material, señala que ‘Depolluting’ puede utilizarse en túneles, aparcamientos, fachadas de edificios, carreteras de hormigón y pavimentos prefabricados, entre otras aplicaciones. Permanece activo durante la vida útil del elemento y descontamina tanto de día como de noche, en interiores y en exteriores.
El director general de LafargeHolcim España, Isidoro Miranda, ha manifestado que la compañía pretende ser un actor «clave» en la construcción sostenible y ha destacado que ‘Depolluting’ es una muestra del compromiso con la innovación para contribuir a la construcción de un mundo nuevo y mejor.
La tecnología ha sido probada en una chimenea del túnel de Croix-Rousse, en Lyon (Francia), en la que se observó una reducción de hasta un 57 por ciento de la contaminación por NO2.
El pasado mes de abril, la empresa firmó un acuerdo de colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) para realizar una prueba experimental del mortero descontaminante en el aparcamiento de dicha entidad, en distintos horarios, con diferente nivel de tráfico.
Con una aplicación de mortero sobre una superficie de solo 500 m2, de un total de 11.642 metros cuadrados, se ha conseguido reducir hasta un 20 por ciento la concentración de óxidos de nitrógeno (NO2) del aparcamiento.
La tercera de las pruebas se ha efectuado en unos adoquines prefabricados de hormigón destinados a pavimentar una calle de la localidad madrileña de Colmenar Viejo. Las demostraciones han sido monitorizadas por un laboratorio acreditado externo. Las muestras reflejan una reducción de hasta un 32 por ciento en la concentración de NO2, lo que evidencia la disminución de la contaminación del aire que se respira en las calles.
Las pruebas demuestran que el poder descontaminante de esta nueva tecnología es mayor cuanto mayor es la contaminación ambiental.
Fuente: Europa Press
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