España es el segundo país europeo que más papel y cartón recicla, el 70% del que consume, sólo por detrás de Alemania, y ocupa el tercer puesto del continente en superficie forestal, ránking que encabeza junto a Suecia y Finlandia, según el estudio anual de la Asociación Española de Fabricantes (ASPAPEL).
En total, las papeleras españolas recogen para reciclar 4,1 millones de toneladas de papel usado y sus fábricas utilizan como materia prima 5,1 millones de toneladas para reciclar, es decir, 51 estadios de fútbol llenos y el 70% del material es de procedencia local.
Según explica la patronal, aunque con la crisis económica el consumo de papel ha encadenado varios años de descensos hasta situarse a niveles de 1998, con 6,1 millones de toneladas, la recogida no ha sufrido la misma evolución: en 2013 se recopiló un 60% más de papel y cartón usado que en 1998.
Además de estos «bosques urbanos», el informe de ASPAPEL da cuenta de los naturales. Según explica, España es el tercer país de Europa, sólo por detrás de Suecia y Finlandia, en superficie forestal, aunque las plantaciones para papel ocupan 487.510 hectáreas, el 2,7% del espacio disponible.
De estas plantaciones salió el 83% de los 6,1 millones de metros cúbicos de madera de pino y eucalipto que utilizaron las papeleras españolas como materia prima el año pasado, cuando el 17% de la madera fue importada. El consumo de producto local creció así un 4,7%.
ASPAPEL explica que las plantaciones emplearon en 2013 directamente 5.890 personas (un 5,7% más que en 2012) en trabajos de repoblación y selvicultura, y a 19.430 personas de forma indirecta en servicios como maquinaria, transporte o talleres.
Además, estas plantaciones, que se levantan en terrenos baldíos por abandono de los cultivos generando zona arbolada, almacenaban el año pasado casi 32 millones de toneladas de CO2 equivalente, un 7,5% más que en 2012.
La organización destaca asimismo el «avance» en la sostenibilidad de su actividad, pues el 41% de la producción de celulosa del mercado y el 38% de la producción de papel estaban ya certificadas el año pasado, y la mejora en eficiencia tanto energética, como en el uso del agua o en la gestión de residuos.
En este sentido, pone a la industria como «protagonista» de un crecimiento económico sostenible porque se basa en la economía circular, convirtiendo residuos en recursos de la manera «más eficiente posible» y «buscando la optimización a lo largo de todo el ciclo». El 77% de los residuos de fabricación se valorizan por distintas vías, energética (27%), uso directo agrícola (24%) y compostaje (10%).
Según el informe, el sector papelero es el mayor productor y consumidor de energía renovable procedente de la biomasa, que ya supone el 32% del combustible que utiliza, junto a gas natural, el 65%. La patronal destaca que con una potencia instalada en cogeneración de 1.135 MW, el sector produce la energía que consume y aporta sus excedentes al sistema.
Sobre el agua, explica que se utiliza la mitad que hace 20 años aunque la producción de papel y cartón se ha multiplicado desde entonces. El 90% del agua que usa «se devuelve depurada en instalaciones del sector» y el el 10% se consume al incorporarse al producto o al evaporarse en el proceso.
Exportaciones y empleo
El informe aporta una fotografía con cifras de la situación del sector e indica que en 2013, la producción de papel (0,1%) y celulosa (-0,2%) en España se mantuvo en los niveles del año anterior y por encima de la media europea, donde se redujo un 1,2% y un 1,5%, respectivamente. Se generaron más de seis millones de toneladas de papel y casi dos millones de toneladas de celulosa.
En este periodo, las exportaciones de papel crecieron un 3,1% hasta los tres millones de toneladas y las de celulosa el 3,7%, superando 1,2 millones de toneladas. Así, el 49% del papel y el 62% de la celulosa que se produjo en España se exportó, lo que representa el 66% de la facturación total del sector, 4.263 millones de euros. El principal destino es la Unión Europea, donde acaba el 90% de la celulosa y el 61% del papel.
Por otra parte, ASPAPEL destaca que con la crisis, el sector ha perdido el 6% del empleo. No obstante, mantiene más de 17.000 empleos directos (17.075) en las 82 fábricas que tiene en España, y genera 85.000 puestos de trabajo indirectos. Según afirma, en la industria papelera el 86% es empleo fijo, un 50% de los trabajadores tiene estudios secundarios y el 14% ha cursado estudios superiores.
«La industria papelera es un sector sólido y estable, con gran capacidad exportadora, que genera empleo estable y de calidad y utiliza materias primas locales. Además desempeñamos un papel protagonista*en la nueva economía, como bioindustria basada en un recurso renovable. Todo ello convierte a la industria papelera española en un sector clave para la reindustrialización de nuestro país», resume el presidente de ASPAPEL, Eduardo Querol.
Fuente: Europa Press
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