La directora general del Agua del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Liana Ardiles, ha apostado por aprobar durante este año los planes de demarcación hidráulica pendientes y «abrir la puerta» a la participación pública, lo que desembocará en el diálogo sobre el nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN).
En declaraciones a los medios de comunicación, Ardiles ha destacado los avances en materia de planificación hidrológica y el acuerdo del trasvase Tajo-Segura, en la línea de dar «un paso más hacia el cierre de este ciclo tan importante para ponerse en línea con la Unión Europea».
También ha destacado que se ha abierto una «ventana» al binomio agua-energía, «donde España tiene mucho que decir», ya que hay 55.000 hectómetros cúbicos de agua almacenada, el 40 por ciento de ellos de «volumen hidroeléctrico».
A preguntas de los medios de comunicación, Liana Ardiles ha dejado claro que el «reto» de 2014, es finalizar este ciclo de planificación, que concluirá con la aprobación de todos los planes de cuenca y, a partir de ahí comenzar a dialogar para llegar a un pacto nacional del agua, que será la base para la elaboración del Plan Hidrológico Nacional. «Ese es nuestro punto de foco en 2014, tal y como nos comprometimos», ha subrayado Ardiles.
Participación
Además, ha apuntado que el 30 de diciembre pasado el Ministerio ha abierto la revisión de los planes que actualmente están en fase de aprobación para lograr tener la revisión de estos planes en la fase de información pública en diciembre de 2014. De este modo, ha destacado que se abre la puerta al consenso con «un mayor rigor» de aquellos aspectos que «todavía no han sido capaces de cerrar, y abrir la puerta a la participación pública».
Concretamente, ha dicho que se dispone de un periodo de 18 meses para este proceso que, a su juicio, es «mucho tiempo para llegar a consensos, poner los temas de estrés sobre la mesa y llegar a una solución que beneficie a los ciudadanos, que el agua se reparta con seguridad, con equidad y sostenibilidad».
La directora general ha insistido en que una vez estén desarrollados los planes se comenzará con «los estudios técnicos de cada uno de los planes».
En este contexto, ha destacado el «alto rigor técnico» de los planes y ha defendido que España «es un país con una amplia tradición en planificación hidrológica» que ahora está en el momento de ponerse en línea con los socios europeos y resolver las cuestiones que se han ido planteando «a lo largo de la historia», como el abastecimiento de agua a la población. Otro reto, ha continuado Ardiles, es la seguridad alimentaria, lo que se enmarca en la apuesta del Ministerio por la modernización de regadíos.
Ardiles ha hecho estas declaraciones en el marco de la inauguración de la Conferencia Anual de Naciones Unidas en materia de Agua (ONU-Agua) ‘Preparando el Día Mundial del Agua’, que se celebra en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en Zaragoza.
Ha defendido el acceso «equitativo, universal, sostenible» al agua y ha considerado que es un «logro» que la ONU haya organizado esta conferencia en España, un país «sometido a situaciones de estrés –hídrico– crónico y abundancia», pasando de situaciones de escasez a avenidas.
A la inauguración de la Conferencia han asistido la directora de la Oficina de la ONU en Apoyo al Decenio Internacional para la Acción: El agua, fuente de vida, Josefina Maeztu, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro.
Finalmente, Ardiles ha aludido a la posible reversión al Estado de algunas concesiones de saltos hidroeléctricos, señalando que en su día se dieron con una caducidad de entre 75 y 99 años.
«Ahora llega un momento en el cual muchas concesiones llegan a su caducidad, su vencimiento, y comienza un proceso de reversión a la Administración y puesta en explotación» que o bien puede ser explotado directamente por la Administración o se puede aprobar una nueva concesión.
Fuente: http://www.europapress.es
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