En la inauguración de la XV Conferencia General de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) Ban Ki Moon, secretario general de la ONU, expresó su preocupación por los recursos escasos y la urgencia de que las industrias adopten modelos sostenibles: dado el cargo del líder surcoreano, era un discurso esperable; sin embargo, ideas similares en voz del primer ministro chino, en un vídeo preparado para la ocasión, llamaron más la atención. En Perú, las empresas chinas tienen un mal historial de estándares ambientales. Li Keqiang dijo que “la manera tradicional de crear riqueza nunca ha mostrado tantos problemas por un desarrollo desequilibrado e insostenible”. Keqiang afirmó que la inclusión y la sostenibilidad son una “tarea crucial y apremiante” para las industrias.
La Conferencia General de la ONUDI se realiza cada dos años y participan los representantes de 172 estados miembros, quienes este lunes han aprobado la Declaración de Lima, un documento de política que define la inclusión y sostenibilidad como ejes principales del desarrollo industrial si se quiere que haya un futuro.
A esta cita han llegado 27 ministros de comercio, sin embargo, si se toma en cuenta los asistentes a los paneles y debates intrarregionalesen la misma sede, un hotel de cinco estrellas en el exclusivo distrito de San Isidro, son 1.000 asistentes entre académicos, empresarios y representantes de la sociedad civil.
Dada la llegada de Ban a Lima, los oficiales peruanos de seguridad del estado no han sido suficientes: decenas de lacónicos agentes de seguridad de Naciones Unidas, de uniforme celeste, vigilan el interior de la sede de la conferencia desde el sábado.
La presidenta de la Conferencia General, la ministra de la Producción de Perú, Gladys Triveño, comentó en su mensaje inaugural que es necesario cambiar historias de pobreza a historias de éxito. “En Perú tenemos muchísimas paradojas, como las que sufren los campesinos de las zonas altas de Puno que se deben conformar con dos dólares por el kilo de fibra de alpaca para producir una bufanda que se vende en mercado internacional a 100 dólares, o los agricultores que cobran 600 dólares por la tonelada de jengibre orgánico pero que se vende a 2.500 dólares”, anotó.
El exviceministro de finanzas chino Li Yong, director general de ONUDI desde junio, describió la Conferencia como el momento de “delinear el marco industrial para generaciones venideras y para construir nuestra prosperidad venidera en esta era de la globalización”.
“No podemos negar que nuestras industrias generan grandes emisiones (de gases de efecto invernadero), hay una huella ecológica, no hay ningún país que no esté luchando por el agua y por la reducción de emisiones. No tenemos una alternativa que no sea una reforma rápida hacia la sostenibilidad, la eficacia energética y el uso de los recursos escasos de manera eficiente. No hace falta que elijamos entre desarrollo industrial y sostenibilidad”, aseguró Yong.
Ban Ki Moon llamó a las industrias a trabajar con la ONUDI para poner los cimientos de las futuras décadas en cuanto a la industrialización.
“El mundo se encuentra frente a tres retos globales: la necesidad de acelerar el progreso hacia los objetivos del milenio; establecer cuanto antes un programa de desarrollo post-2015; y llegar a un acuerdo jurídico sobre el cambio climático antes de fines de 2015. Los dos próximos años serán cruciales para llevar a la familia humana a un terreno más seguro, más próspero y sostenible”, dijo el secretario general de la ONU.
Ban recordó que hace solo once días se realizó la Cumbre de Cambio Climático en Varsovia: “La energía sostenible es el hilo dorado que enhebra el medio ambiente sano, un clima sano, ese es un campo en el que ONUDI puede contribuir, pues el cambio climático es una grave amenaza al desarrollo y prosperidad de todas las naciones”.
El secretario general de Naciones Unidas acotó que ante un escenario de desigualdad, volatilidad, incertidumbre y rápida urbanización “necesitamos más bienes y servicios, con menos recursos pero emitiendo menos contaminación y menos despilfarro. Son nuevos retos tremendos, pero maravillas como la tecnología del siglo XXI van a permitir seguir avanzando”, sostuvo.
La Declaración de Lima señala que desde 1975, cuando también se realizó la Conferencia General de ONUDI en esta misma ciudad, ha habido “cambios estructurales en el comercio global, sin embargo, aún se mantienen retos estructurales en países con diferentes grados de desarrollo, entre los cuales el principal es la erradicación de la pobreza. Estos retos incluyen inequidad, al interior de un país y entre países, desempleo y dificultad de acceso a recursos financieros y oportunidades económicas, desindustrialización, agotamiento de recursos naturales, y las amenazas –más intensas– de degradación ambiental y cambio climático”.
Durante su intervención en la mesa inaugural, el presidente peruano Ollanta Humala aludió a “una industrialización para todos, y debemos incluir también a nuestro planeta”. Pese a que su Gobierno promueve proyectos de extracción de recursos naturales, tanto de minería como hidrocarburos, criticó que en las últimas décadas el motor del crecimiento en Perú “han sido las actividades extractivas, de bajo valor agregado, y por ello la estructura del país no ha evolucionado como corresponde”. El mandatario anunció un plan nacional de industrialización.
Fuente: EL PAÍS
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