Como cada año desde 2003, el 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo dependiente de las Naciones Unidas, reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de más de 180 países para promover el trabajo decente para todos y en todos los ámbitos. Se aprovecha en cada ocasión para difundir un lema concreto. Como no podía ser de otra forma, en 2021 está centrado en las actuaciones frente a la pandemia de coronavirus: Anticiparse a las crisis, prepararse y responder.
Si en 2020 el lema fue: “la SST puede salvar vidas” por encontrarnos en pleno desarrollo de la pandemia, para este 2021 se quiere hacer hincapié en cómo nos podemos preparar para disponer de sistemas de la SST que sean eficaces.
Evidentemente, la COVID-19 ha tenido un impacto brutal en el mundo laboral. No sólo en el ámbito sanitario donde la exposición a este nuevo riesgo ha sido máxima, sino en cualquier profesión, en mayor o menor medida. Desde ceses de actividad y cierres de empresas hasta la adopción de medidas extraordinarias de higiene, seguridad y limpieza en todas las rutinas diarias, todos nos hemos visto afectados por esta nueva situación. Así, prácticamente todos los trabajadores del mundo hemos tenido que adaptarnos a cambios importantes para seguir desarrollando nuestras actividades. Y esto ha tenido profundas consecuencias.
Algunos datos que nos facilita la OIT a nivel mundial nos pueden ayudar a comprender la magnitud de lo que estamos viviendo.
- Estimación de 7.000 muertes de trabajadores sanitarios
- 14% de las infecciones se han producido entre el personal sanitario
- 1 de cada 5 trabajadores sanitarios declaran síntomas de depresión y ansiedad
- 65% de empresas notifican dificultades para mantener el buen estado de ánimo de sus trabajadores
- Los entornos de trabajo cerrados presentan 18,7 mayor probabilidad de transmisión en comparación con entornos al aire libre
En cuanto a las principales medidas que se han adoptado para mantener la seguridad y salud en el trabajo, a través de encuestas realizadas en 12 países se ha comprobado que se aplica, entre otras muchas cosas:
- 73% de uso de ventilación/filtros de aire
- 64% de instalación de barreras físicas
- 64% de utilización de elementos de señalización
- 82% de teletrabajo
- 73% de distanciamiento físico.
- 73% de suspensión de viajes no esenciales
- 63% de organización del trabajo a turnos para minimizar contactos
- 82% de uso de equipos de protección
- 73% de limpieza de superficies y mantenimiento de la higiene
- 64% de aplicación de procedimientos de actuación ante casos sospechosos
Una vez que se ha estudiado la respuesta de los países ante esta situación, la OIT plantea para 2021 la importancia de disponer de marcos normativos y políticas nacionales de actuación en cuanto a la SST. De este modo se podrán establecer estrategias de preparación y respuesta ante la crisis actual y otras venideras y tendremos una rápida capacidad de actuación frente a los riesgos emergentes que aparezcan, así como los ya existentes. También se destaca la necesidad de que exista una autoridad competente que ejerza el liderazgo en momentos de crisis y transmita confianza en situaciones tan cambiantes como la actual. Así, se podría fomentar el diálogo social entre los agentes implicados en materia de la SST, la colaboración con sistemas de seguridad social o seguros de salud, regular los servicios de salud en el trabajo y asesorar, formar y sensibilizar a las partes implicadas.
Estas líneas de actuación nacionales deberían trasladarse al ámbito empresarial de manera que se coopere con empresarios y trabajadores para conseguir la adecuada colaboración de todos. En este sentido se quiere recalcar la importancia de contar con planes de emergencia adecuados, realizar una evaluación de riesgos exhaustiva, implicar y sensibilizar a los trabajadores, adoptar las medidas de protección y prevención correctas y, sobre todo, mantener un seguimiento continuo de todo ello.
Se ha elegido este tema para el Día Mundial de la SST de 2021 para concienciar a nivel global de la importancia de estas medidas una vez que, desgraciadamente, estamos sufriendo todos las consecuencias de una crisis mundial a nivel sanitario y laboral. A partir de ahí, estamos más sensibilizados de lo que puede pasar si no se actúa de manera preventiva y se quiere destacar que es posible contar con metodologías y sistemas de actuación que, bien desarrollados, nos van a permitir estar mejor preparados.
En ISM contamos con los programas formativos “Curso Básico de Prevención de Riesgos Laborales” en el que nos pondremos al día con la normativa existente en España y los conocimientos fundamentales de prevención que podemos aplicar en el trabajo; y “Sistemas de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo: ISO 45001” en el que conoceremos la norma internacional más extendida para la implantación y desarrollo en una empresa de un sistema de gestión de la SST y cómo llevarlo a cabo en la práctica.
Deja tu comentario