La semana pasada tuve la oportunidad de participar en el XI Congreso Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental que se celebró en Cáceres. Con una Administración inmersa en la transición energética y con un sector excepcionalmente implicado en hacer más y mejor, todos recibíamos esta convocatoria con especial ilusión y entusiasmo. Había muchas ganas de aprender, muchas ganas de compartir pero, sobre todo, muchas ganas de interaccionar. Afortunadamente, el formato de Congreso por el que apostó la Asociación de Evaluación Ambiental ofrecía la posibilidad de combinar todos estos deseos y permitió a los Congresistas organizar una participación a la carta en la que cada uno desviaba la balanza en función de sus intereses, deseos o impulsos. Un acierto que hay que agradecer a los organizadores y que seguro servirá de base para futuros encuentros exitosos.
Varios compañeros/as me han preguntado esta semana cuál era mi percepción de este CONEIA 2022 y de la situación que vive la Evaluación Ambiental. Para dar respuesta a todos ellos/as y para compartir algunas reflexiones que deseablemente servirán de base para posteriores análisis, me permito compartir por aquí algunas cosas que aprendí en este XI Congreso Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental. A saber:
- La Evaluación Ambiental es un procedimiento administrativo pero también una herramienta que nos ha de permitir ordenar el crecimiento urgente y necesario de las energías renovables. Conocerlo al detalle debe ser el punto de partida para cualquier profesional que desarrolle actividad en este ámbito.
- Como en otras muchas disciplinas relacionadas con la gestión ambiental, conocer en detalle la legislación aplicable es imprescindible.
- Las renovables han conseguido desplazar absolutamente el foco que años atrás siempre se dirigió a las infraestructuras.
- Los técnicos y profesionales vinculados a la Evaluación Ambiental son hoy profesionales reconocidos e interlocutores necesarios desde la fase inicial hasta las últimas etapas del proyecto. Atrás quedan tiempos en que diseño y conservación caminaban separados e intentaban unirse en la búsqueda tardía de coherencia.
- Consultoras, promotores y demás agentes implicados viven momentos complicados en términos de gestión de recursos y tiempos. Hay mucho trabajo, mucho por hacer y pocas herramientas que permitan consolidar equipos a través de la tutorización serena de nuevos miembros, la incorporación de perfiles y la retención de talento. Pudieran parecer malas noticias pero la realidad es que el sector será más fuerte y la Evaluación Ambiental más eficaz cuanto más y mejores profesionales y jóvenes profesionales consiga atraer.
- Los equipos de redacción de estudios buscan y desean profesionales con experiencia aunque con frecuencia el mercado actual no tiene capacidad para atender esta demanda. Esto, que en condiciones normales podría suponer un handicap es en realidad una oportunidad excepcional para perfiles junior y profesionales que se acercan con cautela a la Evaluación Ambiental desde otros ámbitos y campos de desarrollo afines.
- En términos de empleo y oportunidades, las cualidades más deseadas a menudo no son las más complejas. Se le está dando mucha importancia a las herramientas GIS, al conocimiento de la Evaluación Ambiental, a la realización de estudios y otras cuestiones sin duda relevantes pero a menudo las más demandadas tienen que ver con el rigor, el compromiso, la capacidad de redacción, la capacidad de comunicación e interlocución y otras muchas habilidades básicas que en el escenario actual resultan determinantes.
- Tenemos por delante muchos meses de redacción de estudios, solicitud de permisos, elaboración de censos y realización de inventarios pero tenemos muchísimos más de seguimiento y vigilancia ambiental de proyectos. El CONEIA ha vuelto a poner de manifiesto el necesario rigor de la Vigilancia Ambiental en un momento en que las Declaraciones de Impacto abren un horizonte temporal excepcionalmente amplio para llevar a cabo un seguimiento más exhaustivo que nunca.
- Las habilidades y conocimientos necesarios para trabajar en la redacción de Estudios de Impacto Ambiental no tienen necesariamente que ver con las que afectan al seguimiento y vigilancia ambiental de proyectos. Algunas pueden coincidir y sin duda coinciden pero otras son exclusivas de uno u otro ámbito. Conocer y entrenar aquellas más demandadas debería ser tarea obligada para jóvenes titulados en busca de oportunidades en ambos campos.
- Los Congresos sirven para discutir, debatir, aprender y compartir pero también -y seguro no menos importante- para crear tejido y hacer Comunidad. Tan importante como estar al tanto de las novedades es conocer a las personas y equipos con los que interacciono y con quienes comparto inquietudes. Tengo la sensación que en este Congreso se ha cubierto especialmente bien este aspecto.
Cierro con una que no es mía pero quiero compartirla: “Necesitamos una evaluación ambiental ágil pero rigurosa, que preserve nuestro capital natural pero haga posible la descarbonización y la independencia energética”. Es de Ismael Aznar Cano, director general de Calidad y Evaluación Ambiental del miteco y me sirve para cerrar e invitarte e invitaros a compartir vuestra lectura de este Congreso que ha sido excepcional punto de encuentro y anticipo para otras citas que nos reserva este 2022.
Gracias por hacerlo posible.
Para aquellos que no pudisteis asistir, dejamos la presentación de la jornada:
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