100 euros por persona al año (*) es aproximadamente lo que nos cuesta de media en España la limpieza viaria de nuestras calles, la recogida y el transporte de los residuos urbanos y su tratamiento posterior.

Como ahora está muy de moda la unidad de medida del «cafetito», diríamos que por menos de la mitad de un café al día (precio Zapatero), tenemos las calles limpias y nos recogen y tratan (a veces) la basura.

50 de las antiguas pesetas al día no parece mucho, y estoy seguro de que todos estaríamos de acuerdo en recibir este servicio por este coste. Esos 100 euros por persona al año, lo pagamos ciudadanos y empresas con diferentes impuestos que cubren el coste de estos servicios: IBI, tasas de residuos y punto verde de los envases.

Camión de recogida de residuos

Pero seamos realistas, a día de hoy nuestros ayuntamientos están tiesos y no tienen para costear esos 100 euros por persona al año (pese a que recaudan el dinero para ese servicio). Las cajas municipales están vacías y lo que queda debe ir a otros servicios más prioritarios. Como en el resto de los servicios públicos, a los servicios urbanos les toca tiempo de recorte en el presupuesto, y es aquí donde me gustaría hacer una reflexión:

¿Se puede seguir ofreciendo un servicio de calidad parecida, con un recorte importante del presupuesto, pongamos un 20%?

Desde mi punto de vista, la respuesta es sí, este sector tiene un margen importante para poder ofrecer servicios de calidad con menos dinero siempre que se sigan ciertas premisas como:

1.- Agrupación de entidades locales para conseguir economías de escala.

2.- Identificación y concreción de la prestación básica de servicios recomendados (frecuencias, equipos, sistemas, etc.). Hay que conseguir que cada ayuntamiento no compita por el “y yo más”.

¿Tiene algún sentido instalar contenedores soterrados en calles secundarias de un municipio de 3.000 habitantes?

3.-Mejora de los sistemas logísticos, adecuación de los mismos a criterios de rentabilidad de costes y aplicación de nuevas tecnologías en la recogida y transporte de la misma forma en que se llevan implantando desde hace tiempo en los tratamientos.

Conozco casos de ayuntamientos que no sabían ni cuantos contenedores tenían.

4.- Transparencia absoluta en los contratos de prestación de servicios. Vamos a ver si al igual que en el Ministerio de Fomento tambiénse prohíben las comidas de funcionarios/concejales  con las contratas.

Pero para que todo esto se lleve a cabo sería imprescindible que las diferentes administraciones (Ministerios, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos) se pongan de acuerdo en fijar políticas de gestión de residuos más acordes a los nuevos presupuestos.

Algún paso en esta dirección se está dando:

El Ministerio, las Comunidades Autónomas y las entidades locales coordinan estrategias para la gestión de los residuos”

Pero desgraciadamente se están dando más pasos en la dirección contraria con el sistema “cada uno por su lado” del que adjunto algunos ejemplos:

“Recortes en el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos de Valencia”

“Los empleados del servicio de limpieza convocan una huelga de 15 días en León”

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(*) Justificación del cálculo de gasto por persona y año:

1.-Según el estudio estudio de la consultora DBK sobre el sector de los servicios urbanos en el 2010 en España nos gastamos al año 1.835 millones de euros en recogida de residuos, 1.390 en el tratamiento de los mismos y 1.340 en la limpieza viaria. Esto da una media de 40 euros por persona en recogida, 30 en tratamientos y 30 en  limpieza viaria: 100 euros por persona al año.

2.- También lo podemos contrastar con uno de los estudios más completos de costes municipales que se han realizado: Los círculos de comparación intermunicipal de la diputación de Barcelona.

Si miramos el resumen de costes del 2010, nos indica valores muy similares: 38 € en recogida, 38 €  en limpieza y 19€ en tratamientos, tendríamos que sumar aquí el aporte a los tratamientos de las Comunidades Autónomas.