Y es normal. Entre exámenes, clases, tutorías, prácticas, vida social, deporte… ¿Quién tiene tiempo para asistir a jornadas o congresos? Generalmente, cuando nos solemos enterar de algún acontecimiento de estos, o falta muy poco para que se produzca y no nos podemos organizar o lo dejamos para la siguiente vez. O, directamente, no nos enteramos; nos llega tanta información de todas partes, que no siempre es sencillo encontrar lo que uno quiere. Por no hablar del «no, sí, si interesante me parece, pero es que ir sola… ¿Tú vas? Porque si va alguien más, yo voy».
Sin embargo, este tipo de actividades son no solo importantes para la vida académica (se organizan debates, se exponen nuevas técnicas o teorías, se informa de novedades) sino que también es importante para nuestra vida profesional. Las relaciones que se establecen en estos ambientes distendidos nos permiten interactuar de tú a tú con profesionales del sector, con gente que sabe mucho y con los que no sabemos casi nada. Pero todos salimos enriquecidos (y con un buen taco de tarjetas) del intercambio de opiniones, del escuchar y del participar, del vivir y repetir las anécdotas que pasan en las ponencias (como aquel que se cayó de la silla en plena presentación). Nunca se sabe si de una reunión informal puede salir una oportunidad de trabajo, de colaboración o algo que nos permita introducir, tímidamente, un primer pie en el sector.
Claro que para poder estar abierto a esto no solo hay que asistir a los congresos (por ejemplo, en el último CONAMA 10, celebrado en noviembre de 2010, de los más de 10.000 asistentes, solo unos 1.700 fueron estudiantes. A pesar de los descuentos que había y de los grupos que se organizaron desde diferentes entidades para asistir gratuitamente), sino que hay que dejar un poco atrás la timidez y lanzarse a hacer preguntas y a hablar con público y ponentes. Si vamos con nuestro grupo de amigos y no salimos de ahí, difícilmente consigamos intercambiar nada con el resto de asistentes.
Así que, la próxima oportunidad que tengáis, ¡no lo dudéis! No solo puede ser muy fructífero sino que, además, puede llegar a ser muy divertido. Este fin de semana, sin ir más lejos, se celebra la II Semana de la Sostenbilidad en Rivas. Y si no podéis ir a esa, revisad la agenda de esta comunidad, que seguro que hay algo que encaja con vuestros gustos, intereses y disponibilidad de tiempo.
Gracias a Roberto Ruiz Robles por los datos de participación de CONAMA10.
Agradecimiento y mención obligada en relación al post de Lucía al Grupo NatuRed, núcleo de colaboración en CONAMA de profesionales del sector con presencia en Redes.
Por lo demás, totalmente de acuerdo en la necesidad de abrir el campo de acción y sacar provecho de este tipo de encuentros.
Buen fin de semana
Estoy totalmente de acuerdo: en un mundo físico que cada vez se nos queda más pequeño, el de las redes sociales (las reales y las virtuales) resulta cada vez más amplio y la información que manejamos más inabarcable. Se hace necesaria así, para aprender de los demás y mejorar nuestras oportunidades, entrar en ese juego colaborativo, y los congresos, reuniones o conferencias son un interesante lugar donde hacerlo.
Este año no pude ir a CONAMA, aunque no dejo de asistir a cada curso o charla a los que puedo las mil obligaciones que tenemos y nos imponemos me permiten. Tengo tiempo por delante, ya que al fin y al cabo fue el pasado año cuando empecé la carrera, y el problema que veo ya no es tanto acceder a la información sino contar con el tiempo suficiente como para hacerlo, aprovecharlo y, por supuesto, disfrutarlo.
¡Saludos!
Siempre falta algo: información, interés o tiempo. Para lo primero, nada como para aprovechar las nuevas tecnologías: listas de distribución, agendas como la de la Comunidad ISM o bucear en la red.
Para lo segundo, lamentablemente, no hay una solución mágica. Imagino que cuando se despierta la curiosidad y vamos al primero, nos damos cuenta de lo útil e interesante que es, y ya no podemos parar.
Para lo tercero, organizarse es indispensable.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Cuando uno está todavía estudiando encuentra difícil sacar tiempo para estos encuentros. Cuando uno empieza a trabajar se pregunta porqué no asistió al mayor número posible de ellos.
Buen post Lucía
Desde mi punto de vista, la motivación es imprescindible, algo te puede gustar mucho pero necesitas algo más para meter un pie en la participación, y creo que esa parte tan importante se podría conseguir desde las universidades, centros de cultura que permiten la actualización constante de posibles agendas, como la de la Comunidad ISM, y que además el hecho de participar en ese tipo de eventos sea reconocido académicamente, por qué no.
Por otro lado, creo que Lucía ha reflejado a la perfección la actitud que muestran, o mostramos, los estudiantes frente a estos temas. Ojalá eso cambie poco a poco y se desarrollen mecanismos eficaces que permitan que la motivación vaya más allá de ir a clase de la universidad y estudiar los temas.