Quizá hayas oído hablar de una disciplina ha tomado relevancia recientemente: Shinrin Yoku o Baño de bosque. Como guía de naturaleza, desde que se han hecho mas conocidos, me han preguntado en muchas ocasiones si guío baños de bosque.
¿Qué es un baño de bosque?
Esta fue la primera pregunta que resonó en mi cabeza cuando un visitante me preguntó por ellos.
Según Alex Hesse, uno de los instructores de la disciplina en España, es un paseo que se realiza mayormente en áreas cubiertas, arbóreas, en el que vamos a pasar un tiempo en el bosque o en el parque de al lado de casa o de la oficina, estando presentes, desacelerando y despertando los sentidos para conectar con «El mundo más que humano» como traducción de «More than human world».
El término viene de su principio más importante: es beneficioso bañarse y sumergirse en la atmósfera del bosque, mediante la escucha, la tranquilidad, y el reconocimiento la presencia propia dejando que los sentidos sientan y disfrutando de lo que hay a su alrededor.
Sus guías especializados buscarán que el baño se haga en un espacio natural y abierto, no necesariamente en un bosque y sus guías, como comenta Alex Gesse en su libro. No tratan de hacer terapia sino de establecer un ambiente en el que todos puedan expresarse. Y sus beneficios avalados por diversos estudios son fisiológicos y psicológicos como la mejora del estado de ánimo, descenso de la hormona del estrés, el cortisol, refuerzo del sistema inmunitario, mejora de la creatividad, etc…
Los «otros» baños de bosque
En muchas ocasiones, los visitantes a los que acompañamos nos definen la experiencia como sumergirse, bañarse, introducirse en el entorno guiado y desconectarse de todo lo demás. Por eso lo denomino los «otros» baños de bosque que se identifican con parte de los beneficios atribuidos a los baños de bosque como propios en las las rutas guiadas e interpretadas pero los caminos para llegar a ellos son diferentes.
Nuestro trabajo, tal y como proponemos en nuestro curso de diseño de interpretación, perseguirá tres fines principales que son, la enseñanza, el entretenimiento y la provocación.
Una vez conocida la definición de baños de bosque, ya no tenía claro, la respuesta era: No, no guío baños de bosque. Los guías intérpretes de naturaleza acompañamos en «otros» baños de bosque.
En la enseñanza, que no instrucción, ayudaremos a la comprensión del entorno por parte de los visitantes con nuestro guion previamente elaborado.
El entretenimiento se conseguirá mediante un buen clima en el grupo y tratando los temas que más interesen al grupo. Y la provocación, ese deseo por conocer más sobre el tema, por tener base para un criterio propio, crear esa inquietud se consigue no (pontificando) sino abierto al debate y a diferentes puntos de vista.
Estos tres fines en su conjunto ayudarán a una mayor conocimiento y comprensión de lo que nos rodea creando con ese entorno un vínculo.
Una invitación
Aunque los métodos sean diferentes, los objetivos finales de los baños de bosque son, en parte, los mismos que los de nuestras rutas guiadas: Mejorar la calidad de vida de los que nos acompañan y que entiendan el bosque (o cualquier lugar natural visitado) como algo cercano, beneficioso, de gran valor y digno de que pongamos todos nuestros esfuerzos en conservarlo. Sea en un tranquilo paseo, en un baño de bosque o en una visita guiada, disfruta de los bosques cercanos y de los bosques de los lugares a los que viajes, son una joya. ¡Nos vemos allí!
Cinta Llano es ambientóloga y educadora ambiental con amplia experiencia en este campo. Ha colaborado en diversos cursos relacionados con la interpretación ambiental y actualmente es docente en el Curso Guía de Naturaleza: Diseño de Itinerarios Interpretativos en el ISM.
Deja tu comentario