Estos días durante el curso de Guía de naturaleza: Diseño de Rutas Interpretativas hemos tenido varias confusiones con nuestros nombres; yo con el de los alumnos y alumnas y algún alumno con el mío. Esto me ha hecho reflexionar sobre un detalle que parece sin importancia pero que sí la tiene.
La pertenencia al grupo: Un detalle muy importante
¿Os ha pasado alguna vez que se equivoquen de nombre al dirigirse a vosotros? A mi sí, y muchas veces. No es algo que, por lo general, llegue a enfadarnos porque no esperamos que alguien que nos acaba de conocer o de atender en una tienda se acuerde de nuestro nombre. Tampoco nos extraña que un guía que atiende a un grupo de personas no se acuerde del nombre de todos. En cambio, sí que nos sorprende, nos agrada y nos hace sentir bien lo contrario. Nos sentimos integrados en el grupo.
La importancia del sentimiento de pertenencia al grupo ya se reflejaba en la pirámide de Maslow. La pirámide refleja por orden de importancia las necesidades de los seres humanos y, por ende, de nuestra audiencia.
Pirámide de Maslow
La Interpretación del Patrimonio que realizamos en nuestras rutas se dirige a cubrir la parte más alta de la pirámide de Maslow: la autorrealización. Pero eso no será posible sin tener cubiertos los niveles inferiores. Por ello, el sentirnos integrados en el grupo ayudará a nuestros fines, cubriendo el nivel de afiliación.
En cambio, los guías tendemos a poner más energía en recordar hasta el último subapartado de nuestro guion (Sí sí, ese que tanta rabia te da que se te olvide en la tercera parada de tu ruta) o hasta el nombre de la última especie que nos encontramos en el camino.
Espero que este post te sirva como recordatorio de que nuestra audiencia va a aprovechar más la ruta si se sienten cómodos o, en palabras de Maslow, si tienen cubiertos los niveles de fisiología, seguridad, afiliación y reconocimiento podrán llegar a la autorrealización.
¿Y si tengo mala memoria?
Puede que estés pensando «¡Bastante tengo con acordarme del guion como para aprenderme cada nombre!»
Hay soluciones, muchas: desde la típica etiqueta con los nombres que solemos usar con los usuarios mas pequeños, hasta reglas mnemotécnicas con cada nombre pasando por tomar alguna nota sobre indumentaria o algún detalle destacado en nuestra lista de asistentes.
Pero si aún así no lo ves claro, no te preocupes, no tiene porque ser el nombre. Puede ser cualquier otro detalle, algo que nos haya comentado el visitante: dónde vive, algún sitio que ha visitado que esté relacionado con nuestra visita, algún comentario que ha realizado en otra parada…
«Cómo él o ella nos comentaba antes…»
«Hay ejemplos de esto también cerca de donde vivís…»
“¿Visteis esto en la ruta tal?”
Éstos pueden ser algunos ejemplos.
Como veis, poco tiene que ver estos trucos con aprendernos nuestras pequeñas obsesiones sobre el guion o sobre los nombres de toooooodas las especies de flora y fauna sino con conformar buen grupo para nuestra salida.
¡Nos vemos de ruta poniendo en práctica estos consejos!
Cinta Llano es docente en el ISM en el curso Guía de naturaleza: Diseño de Rutas Interpretativas. Este curso capacita a los alumnos para desempeñar una labor profesional como Guías de naturaleza, aprendiendo a llevar a cabo itinerarios interpretativos, tanto para el sector público como privado.
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